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Medio español asegura que hermanos maristas de Chile admitieron ocultar casos de abusos sexuales a menores

La Congregación de los Hermanos Maristas de Chile por primera vez admitió que se ocultaron los casos de abusos sexuales de menores protagonizados por religiosos mientras impartían clases en colegios de la institución.
 
Así lo asegura el medio español "El Periodico", tras entrevistar en la sede de la comuna de Providencia a tres portavoces de los maristas. Se trata del delegado provincial, Mariano Varona, el asesor de comunicación, Héctor Villena, y el representante del provincial, Ernesto Reyes.
 
Si hace dos meses, Reyes se refería a la tardanza en denunciar los abusos a la justicia como un "error institucional muy serio", hoy admiten directamente en el medio español que se silenciaron dichos delitos.
 
En esa línea, los portavoces indicaron que se creó una Comisión Para la Verdad, formada por un equipo de expertos en derechos humanos externo que escarbará a fondo en los últimos 50 años de las doce escuelas chilenas a cargo de la congregación para establecer si hubo más abusos sexuales.
 
Todas las pruebas de abusos que aparezcan "serán entregadas a la justicia" y las víctimas "serán reparadas", aseguraron al medio. Han creado, además, la Mesa de Nunca Más, de funcionamiento interno y presidida por Reyes.
 
"Este nombre no significa que nunca más habrá casos de abusos en las escuelas, significa que nunca más se actuará sin seguir los protocolos de prevención -y de denuncia a la justicia- estrictamente", explicó Reyes.
 
Los abusos de los maristas se destaparon en agosto de 2017 luego de que exalumnos del colegio Alonso de Ercilla se organizaran para hacer las denuncias.
 
Esto derivó en que la congregación admitiera que estaba en conocimiento de los hechos al menos desde 2010, pero que sólo siete años después hicieron efectiva una denuncia ante el Ministerio Público.
 
Al menos siete docentes, entre ellos Abel Pérez, están investigados por abusos cometidos contra una treintena de alumnos entre 1970 y 2010.
 
Respecto de la veintena de denuncias que pesan sobre el hermano Abel Pérez, el delegado provincial Mariano Varona señaló que "jamás vimos nada, y si alguien lo vio y avisó al director, él nunca lo transparentó, cosa que solía ser la costumbre".
 
En esa línea, Varona explicó: "Estas cosas no se ventilaban. Ni para dentro ni para fuera. Pero también es falso que lo supiera todo el mundo".
 
Luego, "El Periódico" relata: "El propio Varona escuchó una denuncia de pederastia en 1981 contra otro de los hermanos acusados, Armando Alegría. Se lo contó directamente a él un aspirante a marista que tutelaba en calidad de formador.
 
Este hecho 'hay que ponerlo en contexto', remarca. 'No creí que se tratara de abusos sexuales, sino más bien de juegos eróticos y de fotografías de desnudos entre Armando y el muchacho', recuerda.
 
"Lo que me contó a mí era como un secreto de confesión. No correspondía denunciar. De todos los formadores que escucharon otros casos ninguno presentó ninguna denuncia. Lo que correspondía era ayudar a la persona a enfrentar la situación".
 
Ante la pregunta de si no se tomaron en cuenta muchas señales de alarma, Varona indicó: "Tal vez sí hubo ocasiones en las que alguien pidió ayuda y no se le socorrió. Así como con Abel Pérez te lo niego y no hubo encubrimiento, en el caso de Armando Alegría, y ustedes lo pueden catalogar como quieran... lo que pasó fue que yo se lo conté al provincial y el provincial no hizo nada. Ningún provincial actuó. Yo mismo fui provincial y tampoco actué".