La ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford Parentti, dejó en calidad de detenido al general en retiro Óscar Izurieta Ferrer, por la arista sobre el uso de gastos reservados en el Ejército de Chile.
Durante la jornada de este jueves 10 de febrero, la magistrada interrogó al excomandante en jefe del Ejército y resolvió su ingreso al Batallón de Policía Militar de Peñalolén, a la espera de resolver su situación en el plazo legal de 5 días.
Según dio a conocer el Poder Judicial, las diligencias continuarán "hasta resolver la situación procesal el 14 de febrero próximo".
Al excomandante se le investiga por fraude en la institución en la arista por uso indebido de gastos reservados mientras se desempeñó en el cargo.
La exautoridad castrense, quien tras dejar el Ejército fue subsecretario de Defensa del gobierno de Piñera, contrató para su defensa al estudio del conocido penalista Luis Ortiz Quiroga y, pese a que Rutherford no lo ha procesado aún, ya en los encausamientos a los generales (R) Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo hay menciones a su persona, lo que se interpretó como una antesala a su futura situación judicial, según señala La Tercera.
En el expediente que tramita la jueza hay varios indicios de un presunto mal uso de gastos reservados por parte de Izurieta y que la ministra en visita descubrió mientras indagaba a otros exgenerales. Las sospechas que hay en torno al rol del retirado militar se sustentan en las declaraciones de dos testigos clave que manejaban las remesas de gastos reservados de la Comandancia en Jefe, que lideró Izurieta entre los años 2006 y 2010. Se trata del coronel Sergio Vásquez y quien lo antecedió en finanzas, Jorge Cortés. Ambos en sus interrogatorios aluden al periodo de Izurieta.
El exalto oficial declaró que “en la época del general (Humberto) Oviedo, los pagos que se hicieron con recursos de “libre disposición para el comandante en jefe alcanzaron una suma aproximada de $ 750.000.000″, y que “lo mismo se hacía en el periodo del general Izurieta Ferrer”, con un gasto similar al de Oviedo. Izurieta, además, aparece mencionado en la declaración del general (R) Fuente-Alba, quien confirma a la jueza Rutherford el pago de una mesada de $ 800 mil mensuales a excomandantes en jefe y que uno de los receptores de estos montos era Óscar Izurieta.
Una vez finalizadas las diligencias en contra del excomandante en jefe, la magistrada determinó que quede detenido. Tiene hasta el lunes para imputarlo y de concretarse esto se daría un escenario judicial peculiar y es que todas las exmáximas autoridades del Ejército chileno, que ocuparon el cargo tras la dictadura de Augusto Pinochet, estarían bajo cargos penales. A Fuente-Alba, Oviedo y ahora Izurieta se sumaría el caso de Juan Emilio Cheyre, quien -a diferencia del resto- enfrenta cargos por casos de violaciones a los derechos humanos.