Tal como lo anunció en días previos a la quema de enseres de venezolanos en Iquique, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, confirmó desde Tarapacá que "en los próximos días", el Gobierno reanudará los vuelos de expulsión de extranjeros que cuenten con antecedentes penales.
El jefe de gabinete indicó que "hemos tomado nota de los fallos anteriores (de la Corte Suprema), sobre todo de los últimos seis meses, y en virtud de aquello estamos preparando una expulsión para los próximos días de personas que cometieron delitos en Chile, o personas que conmutaron su pena y están privadas de libertad en Chile por haber sido juzgadas y privadas de libertad en territorio nacional".
Delgado se encuentra en la zona junto a su par de Desarrollo Social, Karla Rubilar, para revisar cómo avanzan sus medidas para controlar los ingresos clandestinos, y anticipó que algunas ya están ejecutadas, "por ejemplo, el campamento que permitirá tener más contingente policial, y las medidas de carácter humanitario, donde se revisaron las condiciones para comenzar a instalar estas carpas".
Según el secretario de Estado, se ha registrado una baja en el flujo de ingresos irregulares en las últimas tres semanas, pero como otras autoridades, apuntó que "la presión viene del lado boliviano, y por ello nos gustaría más colaboración", objetivo que persigue la Cancillería.
Además, Delgado y Rubilar abordaron el tema este martes en una reunión con el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, y los alcaldes de Iquique, Huara y Colchane, instancia en la que este último, Javier García, cuestionó que medidas como la instalación de albergues en su comuna "no son suficientes, porque van dirigidas a los migrantes y se deja de lado a los pobladores".