Morir de hambre, es la condena brutal para los niños en Venezuela. Por Danny Ramírez dirigente democrático venezolano en el exilio en Chile
Unos 300 mil niños podrían morir por desnutrición en los próximos meses en Venezuela, según varios informes presentados a la opinión pública internacional por Caritas, la organización social de la iglesia Católica; sumando semanalmente entre 5 y 6 niños que pierden su vida por esa dantesca causa, siendo que el 33% de la población infantil de la nación con las reservas petroleras más grandes del mundo, presentan retardo en el crecimiento, condenados a padecer de por vida.
Debido a la invasión y saqueo protagonizada por el narco comunismo cubano y sus arlequines traidores a la patria que gobiernan, según estos informes, 4,5 millones de venezolanos, aproximadamente el 15% de la población, a duras penas comen una vez al día, mientras el 80% de la población total come solamente dos veces al día, teniendo este maravilloso país caribeño un terrible déficit nutricional del 70%, con gran impacto en los niños, llegando a superar el 15% del total de los infantes venezolanos con trastornos por desnutrición grave, afectando así a estas futuras generaciones.
Otras cifras espeluznantes de estos informes, hablan de un déficit que supera el 98% en vacunas, antibióticos, ansiolíticos y antivirales, medicamentos básicos para la vida, ni hablar del 71% de hospitales públicos que se encuentran cerrados por falta de materiales e insumos para funcionar y los que están abiertos, 63% no tienen agua potable, 51% no tienen camas disponibles para operaciones y un 64% no tienen fórmulas lácteas para bebés, sumando el repunte de enfermedades y epidemias superadas hace más de 60 años y que gracias a la desaparición de los controles epidemiológicos y de atención preventiva, hoy causan cientos de miles de muertes.
No faltará que algún cómplice defensor de los narco regímenes cubano y venezolano, salgan a decir que Caritas y la Iglesia Cátolica obedecen a planes imperiales para desprestigiar al comunismo/socialismo revolucionario, pero la verdad es que mientras el mundo espera por soluciones diplomáticas, mueren miles de niños por desnutrición, por hambre; estos inocentes y el pueblo venezolano lo que necesita es una acción humanitaria contundente, que someta a la justicia a esos crimianles que gobiernan y expulsen a los invasores cubanos de nuestro territorio, para comenzar la reconstrucción nacional que garantice la vida y el progreso.
Es hora que la UNICEF, la ONU y demás organismos internacionales, algunos dominados por el comunismo radical y cómplice deestas graves violaciones a los derechos humanos, asuman su responsabilidad con la historia y con la humanidad; actuando bajo el valor supremo de la vida y no bajo intereses políticos de sus condiciones ideólogicas, ejerciendo acciones y sanciones directas a los criminales que vienen causando este genocidio en nuestro país.
Venezuela ha sido secuestrada por una banda criminal y genocida que no tiene límites a la hora de hacer lo que sea, con tal de conservar el poder y seguir saqueando las riquezas patrias, no les importa la vida ni mucho menos la muerte de nuestros niños ni del pueblo en general, han sometido a millones de seres humanos bajo la fuerzas de las armas de la Nación y del terrorismo, a vivir en un gran campo de concentración de más de 900 mil kilometros cuadrados que corresponde a nuestro territorio.
Decía el insigne poeta venezolano Andrés Eloy Blanco en su poema Los Hijos Infinitos …“ Y cuándo se tienen dos hijos, se tienen todos los hijos de la tierra“… En mi caso tengo dos hijos y siento el sufrir de esos niños que padecen hambre y miseria como si fueran los mios, por ello guardar silencio y no hacer nada por la pronta liberación de nuestro país, no debe ser opción para ninguna persona, más si se es padre o madre, dentro o fuera de Venezuela.