Lo que se ha tansformado casi en un deporte para algunos desalmados, es destruir, rayar o afectar b¿ienes que sirven a todas las personas. simples mensajes a sus parejas, críticas sociales e incluso dibujos que nadie entiende sirven para marcar territirios de barras bravas y grupos delincuenciales.
El resultado es una ciudad fea que se suma a la injusticia de servicios caros y más encima mal tenidos.
Eso pareciera le pasó la cuenta a un desubicado "artista" que quiso marcar los asientos de un bus rompiéndolos, de ,os que se percató un un grupo de trabajadores de la construcción que los increparon en su estilo, haciéndolo bajar del móvil con una suculenta y mañanera P.L.R.
De seguro esta mañana los trabajadores tendrán anécdota para compartir con sus camaradas en la construcción y el flaite tiempo para sobarse su naturaleza. El bus, por alguna horas más, seguirá siendo nuevo. Más caro, pero nuevo.