Por María Cristina Prudant
El año pasado en octubre comenzó en Hollywood a quedar al descubierto la vida del productor más top del cine, Harvey Weinstein, quien fue denunciado por la actriz Rose McGowan por violación. De ahí en adelante comenzó todo un destape en este tema en la meca del cine. Se creó el Movimiento Me Too porque empezaron a surgir cientos de testimonios de abusos no solo de Weinstein. Es así como actores como Kevin Spacey fue denunciado de abuso por un actor joven y se atrevieron otros y también lo denunciaron. Son muchas actrices y algunos actores los que han abierto la puertas a una limpieza del mundo del cine en el tema del acoso y violencia sexual.
No pasó mucho tiempo para que en Chile también comenzaran a surgir acusaciones contra directores, productores y actores. El primer acusado, que causó gran expectación y fue un escándalo, correspoindió a Herval Abreu, director de célebres teleseries como "Machos" y "Soltera otra vez" de Canal 13 quien fue acusado por siete mujeres de abuso de poder, acoso sexual y de realizar castings de noche en su departamento con actrices jóvenes.
Una de las denunciantes es la guionista Bárbara Zemelman, quien narró que en la primera etapa de la teleserie "Preciosas" recibió un mensaje de WhastApp de Abreu que decía "quiero hacerte el amor ahora", luego de eso, le envió un segundo texto que decía "ja ja ja".
Y así aparecen las denuncias de Carola Paz, que durante 21 años guardó silencio respecto a lo que le hizo Abreu. Carola Vargas, Carolina Contreras, Luna Aballay y Simoné González, Daniela Vargas, Antonella Orsini y Freda Vergara, junto a otras.
Otro destacado y exitoso director de cine, Nicolás López, fue denunciado. La actriz Lucy Cominetti acusó al realizador de “Que pena tu vida” (2010) y “Sin filtro” (2016), por lo que pasó una noche de 2009 en el Festival de Cine de Valdivia. A ella se le suman sus colegas Josefina Montané, María Vidaurre, Andrea Velasco y otras cuatro mujeres, la mayoría del rubro audiovisual, que denuncian actos cometidos por López desde 2008 hasta el año pasado. Con el correr del tiempo han continuado las denuncias, incluso de una menor de edad.
Es por ello que las actrices nacionales decidieron crear la Red de Actrices Chilenas, RACH, con el fin de “unirnos como actrices, visualizar nuestras demandas y deberes como gremio y como mujeres trabajadoras”.
Algunas de las artistas que forman parte de RACH son Luciana Echeverría, quien manifiesta que “este movimiento en apoyo a nuestros derechos como mujeres y a no silenciarnos. El silencio nos hace cómplices”, y Mariana Loyola, quien señala: “Nos estamos articulando como colectivo feminista, inclusivo y tolerante en busca de + igualdad, trabajando para visualizar nuestra demandas”.
A través de una entrevista, la actriz Loreto Valenzuela denunció el acoso del director de Teatro Raúl Osorio, pero no sería el único caso en su contra. Una conducta que también se habría repetido siendo profesor de una universidad de la que fue expulsado.
Fue a partir de su papel en la obra “Tres Marías y una Rosa” que Loreto entabló contacto con Osorio, director del montaje, quien vivía cerca de ella.
La actriz, ganadora del Premio Caleuche por su papel en la teleserie “Amanda”, afirma que la asimetría de poder fue uno de los motivos por los que no hizo público los hechos de acoso: “Son cosas que te dan tanta vergüenza que no las hablas. Porque siempre vas a sentir que te van a decir ´¿por qué le aguantas?’ y cuando tu dices ‘le aguanto porque no sé cómo manejarlo, no sé cómo hacerlo y porque yo quiero seguir en este lugar. Porque me importa, porque he trabajado demasiado tiempo ya en esto, porque es demasiado importante para mí”.
“A estas alturas no gano nada con hablar. Al revés. Yo ya tengo una carrera hecha. No estoy buscando portadas. Para mí hablar esto es una cosa de justicia, porque veo que él sigue haciendo cosas como ‘La Mujer Rota’ ¿En serio? ¿él va a ser el adalid? Él me rompió a mí”, manifestó.
Además, dio a conocer el caso de la actriz Gloria Laso quien la autorizó a contar que ella también sufrió con Osorio porque la golpeaba y la obligó a hacerse dos abortos por lo que, finalmente quedó estéril. Consecuencias inesperadas de este tipo de hechos.
Muchas preguntas se hace la gente a raíz de esta avalancha de denuncias. Varios se preguntan por qué no denunciaron antes y esperaron tanto tiempo. Cambio21 conversó con dos especialistas, un sicólogo y un siquiatra sobre este tema.
Personalidades asimétricas
El siquiatra León Cohen dijo a Cambio21 que “en primer lugar, como yo he participado en el mundo del teatro en este caso y en cierta forma también en el mundo de la televisión, conozco algunas de las personas tanto las acusadoras como las acusadas. Y en primera instancia me produce un sentimiento doloroso. Ni las víctimas son impotentes ni los acusados son personas malas, pero son situaciones que, en muchas circunstancias, tanto artísticas como empresariales, o de otro tipo, pueden darse”.
“Obviamente que, es muy esperable que se dé en circunstancias del ambiente del teatro, de la televisión del espectáculo donde por el grado de cercanía incluso síquica que se da en la actualidad puedan generarse situaciones de trasgresión, en las cuales está presente el tema habitual que es el acoso en el cual el abuso de autoridad está presente. Es decir, son personas que, habitualmente, no son simétricas, no están en las misma posición sino que son asimétricas con personas que están en posición de poder diferente, entonces representan situaciones de abuso, a veces son sutiles, otras veces son más marcadas. Yo diría que, ocasionalmente son criminales en el caso de la violación, por ejemplo, pero que muchas veces son mantenidas como en forma oculta, por el miedo a la represalia de la autoridad, por la pérdida de la posición en el ambiente laboral que se tiene, como ocurre también dentro de las familias donde se da el temor de denunciar”, afirmó.
En esa misma línea dijo que “el caso de las familias es diferente porque está el temor de que los familiares no le crean a la víctima y por lo tanto, quedar como muy vulnerable y descalificados dentro de la familia. En el caso como el teatral, está el temor de perder una posición dentro del medio y si no ha sido algo criminal en si mismo se lo deja pasar y después queda ahí hasta que, actualmente dado que se genera un eco, una sintonía una especie de motivación derivado de la multitud de personas que han sufrido acoso y que hacen denuncia. Las personas se sienten con menos temor de poder hacer la denuncia. En muchos casos, en efecto, ha existido a lo largo del tiempo una especie de complicidad de parte de las personas que están alrededor de la víctima como del victimario y que nunca dijeron nada, un poco por lo mismo y sobre todo porque la víctima tampoco denunciaba y porque además el delito entre comillas todavía no era criminal por así decirlo”.
“Actualmente no es extraño que ocurra esto. También pasa a veces con los suicidios, que se tornan públicos y hay otras personas que tienden también finalmente a cometer el suicidio en el cual estaban pensando hacía tiempo, envalentonados por esta noticia que empieza a hacerse más masiva. Los fenómenos masivos, en general, tienden como a tener un eco y a generar, en este caso, una motivación a hacer la denuncia de cosas que se arrastran, a veces, desde hace muchos años como está pasando en diferentes países”.
Sobre los efectos que podría tener para ella la denuncia de la actriz Loreto Valenzuela, explicó que “a esta altura con una carrera realizada y además, en el contexto en que se está viviendo la denuncia más bien, por ahora, lo que genera es simpatía y apoyo y además en este caso específico hay una serie como de otras denuncias y de otros antecedentes que hacen la situación menos difícil para ella y mucho más complicado para él”.
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El sicólogo Giorgio Agostini también conversó con Cambio21 sobre el tema en la palestra pública del acoso y abuso sexual.
“Hay factores que conocemos del punto de vista de la sicología social. Hemos visto, por ejemplo, y esto pasó también en Alemania y nos advirtieron. En la medida que empezaron a hacer delaciones, por una parte, o acusaciones que muchas de ellas eran erróneas, que eran acusaciones sin mala fe muchas de ellas, otras sí”.
En el caso de su experiencia en el área familiar comenta que “el 72% de las acusaciones por esto son producto de venganza, a veces de mala interpretaciones y bien con el objeto de manipular por razones económicas y tengo ejemplos concretos”.
El sicólogo explicó que “cuando nosotros hacemos el análisis criminológico y una evaluación de personalidad, etcétera, nos ha llamado la atención que también hay una cosa muy importante que se llama el efecto Mandela, que consiste en que si esa persona vivió en algún momento esa situación, digamos que la consideró cercana al abuso, pero después con el tiempo la da por realizada y por hecho”.
Foto.- Harvey Weinstein, el productor más importante de Hollyood, es detenido por las denucnias de acoso sexual.
Todo empezó con el productor Harvey Weinstein en Hollywood
El 5 de octubre de 2017, fue el día en que The New York Times publicó las primeras denuncias en contra del productor ganador del Oscar Harvey Weinstein, quien, según revelaba el reportaje, utilizó su poder para acosar y abusar sexualmente de mujeres por casi tres décadas. Cinco días después, la situación escaló cuando la revista The New Yorker publicó 13 nuevas denuncias, que incluían tres casos de violación. Casualmente este reportaje fue realizado por el periodista Jonan Farrow, hijo de Mía Farrow y Woody Allen.
Cuando se cumple un año de ese hito, la industria del entretenimiento sigue enfrentando las consecuencias. Porque, como es sabido, en los 12 meses que siguieron, el productor -hoy acusado por más de 80 mujeres- no fue el único en caer. Actores como Kevin Spacey y Jeffrey Tambor, comediantes como Louis C.K., ejecutivos como John Lasseter (Disney), Roy Price (Amazon) y Leslie Moonves (CBS), rostros televisivos como Matt Lauer, y una lista de nombres cada vez más extensa, han dejado en claro que Weinstein no era un caso aislado. Una situación que además traspasó fronteras y llegó incluso a Chile, con las mediáticas denuncias contra los directores Herval Abreu y Nicolás López.
El escándalo Harvey Weinstein llegó a los tribunales. Seis mujeres han demandado al gran productor de Hollywood ante un juzgado federal de Nueva York alegando que sus estratagemas y las de sus colaboradores para encubrir abusos sexuales suponen una organización delictiva. Weinstein ha sido acusado por decenas de mujeres de distintos grados de agresión o asedio y dado lugar a una gran ola de denuncias contra en el acoso.
La denuncia, sostiene que un grupo de empresas y personas acabaron por conformar una siniestra "Empresa Sexual Weinstein" que colaboraba con el poderoso productor ahora caído en desgracia para tapar la larga huella de su comportamiento depredador, admitido parcialmente por él mismo. "La Weinstein Sexual Enterprise tenía muchos participantes y fue creciendo a medida que la ofuscación por la conducta de Weinstein era más difícil de ocultar", señala el documento. Las denunciantes, todas actrices, esperan representar a "decenas o centenares" de víctimas.
Nombres famosos como el de Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow forman parte de la lista de mujeres que han acusado al productor, responsable de grandes éxitos del cine americano y forjador de grandes carreras artísticas. Los casos han salido a la luz ahora, aunque corresponden a diferentes décadas, y ninguno ha prosperado aún en los tribunales.