La versión número 60 del Festival de Viña parte con una estadística que ha encendido las alarmas: de la historia reciente del certamen, esta es la edición con menor presencia de músicos chilenos en la programación artística.

De hecho, durante las próximas seis noches -y descontando las competencias folclórica e internacional, y los humoristas-, la cantautora viñamarina Camila Gallardo será la única representante local dentro de una parrilla de 12 grupos y solistas, dominada, como es tradición, por nombres españoles, mexicanos y puertorriqueños.

Si bien los intérpretes chilenos han ido bajando progresivamente su participación en el espectáculo durante los últimos años, lo de Camila Gallardo es una marca particular dentro de la historia reciente del Festival de Viña.

Así, desde que el certamen se transformó en un evento televisado de una semana de duración y con el show como principal atractivo por sobre las competencias, nunca había habido sólo un nombre chileno en la parrilla.