Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, lamentó que el Ejecutivo haya insistido en la plurianualidad del reajuste del salario mínimo para evitar negociar con los trabajadores en un año de elecciones municipales, pese a saber que sería rechazado en el Congreso.
"Es lamentable, pero es una situación que se veía venir (…) Ese fue el punto de tensión y lamento que el Gobierno ingresara un veto para insistir en una materia que no iba a ser aprobada" por el Parlamento, dijo Figueroa en ADN Hoy.
La dirigente explicó que un nuevo proyecto debe ser ingresado, uno que respete lo sancionado por el Congreso. "Ambas cámaras sancionaron el reajuste de 300 mil pesos hasta marzo de 2019 y de ahí quedaba sin plurianualidad", dijo
"Si queremos discutir la superación de la pobreza, no puedo dejar amarrado el reajuste del salario mínimo sólo a factores económicos. Eso podemos hacerlo y puede ser automático cuando logremos empalmar el salario mínimo con la superación de la pobreza", agregó.
Figueroa aseguró que la administración de Sebastián Piñera insistió en fijar un reajuste sin discusión para "evitar una negociación en año de elección municipal".
"Lo que nosotros estamos defendiendo es un derecho. Nosotros nos ganamos el derecho a negociar con el retorno a la democracia. El problema no es si negociamos o no en año de elecciones, nosotros tenemos el derecho de negociar. Una autoridad no puede pretender saltarse la negociación para no verse afectado en un año electoral", sumó.