El senador y presidente del Partido Por la Democracia (PPD), Jaime Quintana, ahondó en las profundas repercusiones personales -y también legislativas- tras el fallecimiento de su hija, Isidora Quintana Aguilera, el pasado 16 de junio.
Isidora, quien padecía parálisis cerebral, producto de complicaciones al nacer prematuramente a las 26 semanas, murió a la edad de 20 años en la misma clínica de Temuco en la que nació.
En una entrevista publicada este sabado por el medio El País, Quintana se refirió a cómo la pérdida de su hija ha transformado su vida.
“Probablemente, después de la partida de Isi, ya no voy a ser el mismo. Probablemente, mi percepción del mundo cambie… Fue muy duro“, reflexionó el senador.
Isidora enfrentó múltiples desafíos médicos desde su nacimiento. “Enfrentó todos los problemas de alguien prematuro: retinopatía y temas cardiacos. Después le vino una escoliosis. Los médicos nos decían que esto era de manual, que era lo que iba a ir ocurriendo. Era devastador“, señaló en el artículo.
“Malas noticias día tras día. Los médicos nos citaban a una conversación y nos decían: ‘esto es todo lo que podemos hacer, ustedes deciden’. Y nuestra opción siempre fue por la vida”.
El senador, en tanto, se ha caracterizado por ser un firme defensor de mejorar los servicios y apoyos para personas con necesidades especiales, influenciado en gran medida por su experiencia personal con Isidora; impulsando legislaciones significativa en este ámbito. Destacó su participación en la promoción de un proyecto de ley que busca establecer un Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados.
Asimismo, inspirado por las necesidades de su hija, Quintana ha trabajado con el gobierno del presidente Gabriel Boric para incluir en el sistema sanitario “kits de cuidados” que proporcionarían herramientas esenciales para el manejo en el hogar de condiciones crónicas y severas.
El proyecto, como lo describió, también busca hacer estos recursos accesibles sin costo y ampliar el acceso a la salud mental, reconociendo la carga emocional y física que enfrentan los cuidadores.
“Esta ley, que recién empieza a discutirse, ha recogido muchos testimonios, mucho más allá de las propuestas que yo pude dar inspirado en Isidora, porque se ha conversado con muchas cuidadoras y cuidadores”, explicó Quintana.
En un tono más íntimo, Quintana compartió cómo el proceso de duelo ha cambiado, incluso, sus gustos personales, como su nueva apreciación por las flores, mismas que recibió en abundancia durante el funeral de su hija.
“Yo nunca había tenido un tema con las flores, ni de mirar, ni de regalar, pero ahora he visto tantas flores que nos han dado con afecto por Isidora, y ha sido tan bonito, que empecé a apreciarlas“, comentó.