El arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, anunció que el Vaticano confirmó la nominación de Juan Carlos de la Llera como nuevo rector de la Universidad Católica para el periodo 2025-2030. De la Llera sucederá a Ignacio Sánchez, quien ejerció el cargo desde 2010, y tomará posesión el 18 de marzo.
El anuncio estaba programado originalmente para el 22 de enero. Luego, a través de un correo interno dirigido a los integrantes del Honorable Consejo Superior de la UC, se retrasó para el lunes 27 y, finalmente, se citó a los miembros de la instancia a un encuentro durante esta jornada.
A través de Instagram, la Universidad Católica informó que “el destacado ingeniero y ex decano será el encargado de liderar nuestra #ComunidadUC durante los años 2025 a 2030. De #EstudianteUC, a #AlumniUC, a #DocenteUC y ahora rector, conoce un poco más sobre quien se convertirá en el número 12 en ocupar este cargo”.
Su vida profesional y acádemica
Juan Carlos de la Llera Martin (63) es ingeniero civil de la Universidad Católica, M.Sc. y Ph.D. de la Universidad de California, Berkeley, y especialista en modelamiento y dinámica estructural, sistemas de reducción de vibraciones y riesgo sísmico.
Entre 2010 y 2022, fue decano de la Facultad de Ingeniería, una de las más grandes de la universidad. Durante su gestión se reformó la malla curricular de la facultad, se duplicó la proporción de mujeres dentro del alumnado y se generaron alianzas público-privadas.
Académicos de la casa de estudios cuentan que luego de dejar el decanato se tomó un año sabático, período en el que se decidió por ser rector. Tras eso, señalan las mismas fuentes, conversó con Sánchez y comenzó a reunirse con profesores y funcionarios. A partir de aquello, elaboró los lineamientos de una posible gestión.
Pese a que su nombre sonó en el proceso de búsqueda 2020, Juan Carlos de la Llera no había estado hasta ahora en la terna final para el cargo.
Esta vez, pudo haber jugado a su favor, comentan en la universidad, el hecho de que Chomali sea exalumno de esa facultad y que se conozcan personalmente.
Actualmente, distribuye su tiempo entre la labor docente, Sirve Spa —la empresa que fundó en 2003, especializada en ingeniería antisísmica— e Itrend, instituto de investigación en torno a la resiliencia frente a desastres naturales.
Desde esas instancias ha asesorado construcciones como la torre Titanium, la remodelación del Estadio Nacional, el Hospital Salvador, el Muelle de Coronel y el Puente Chacao, además de centros médicos y aeropuertos, para poder enfrentar movimientos telúricos de alta intensidad.
De la Llera fue galardonado con la distinción Emprendedor Endeavor en 2011, y en 2017 recibió el Premio Avonni por el diseño de los aisladores sísmicos en la torre Titanium.
En 2024 se integró como nuevo miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos (NAE), y se transformó en el quinto chileno en entrar al grupo.
Entrevistado por La Tercera, comentó que “a partir de 2010, todos los edificios que se están diseñando en Chile tienen un diseño que incorpora el conocimiento que produjo esa falla que observamos en los muros de hormigón armado durante el terremoto de ese año. Esto hace que todo el sistema vaya progresando”.
“Toda la orgánica del país para responder a los desastres mejoró sustantivamente. Todavía falta muchísimo, el tema sísmico es uno de los grandes amenazas tenemos hoy día, pero yo me atrevería a decir que estamos entre los 10 países más avanzados del mundo en el tema”, planteó.
El proceso para elegir a De la Llera comenzó en julio, cuando Chomali convocó a la elección de los nueve integrantes del comité de búsqueda del nuevo rector, conformado por académicos de diferentes facultades y la secretaria general del plantel. Cinco fueron escogidos por profesores y cuatro por el arzobispo.
Luego de que en agosto los académicos eligieran a cuatro hombres y una mujer, el cardenal equilibró el órgano designando a tres mujeres provenientes de carreras de las artes y humanidades y a un religioso. La composición del grupo se interpretó en algunos sectores como una apuesta por equiparar las unidades académicas y el género de los electores.
En su visita al Vaticano, el arzobispo entregó el nombre de su elegido en la Dicasterio para la Cultura y la Educación, entidad que vela por las universidades pontificias en el mundo.