Un estudio efectuado por expertos de la Universidad de Chile estableció que los perdigones utilizados por funcionarios de Carabineros en sus escopetas antidisturbios contienen plomo y otros compuestos duros además de caucho.
Especialistas del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la casa educativa sometieron a diversos exámenes los proyectiles usados por la policía para determinar su composición "a solicitud de la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador".
Los análisis concluyeron que "los perdigones analizados contienen un 20% de caucho y el 80% restante corresponde a otros compuestos". Y al detallar estos "otros compuestos" el estudio enumera de cuáles se trata: "Sílice (SiO2), sulfato de bario (BaSO4) y plomo (Pb)". Y en cuanto a la dureza de los perdigones, establece que "el valor de dureza Shore A es de 96,5" en una escala de 1 a 100 establecida para materiales elastómetros compactos.
La muestra de perdigones analizada, dice el texto, son dos proyectiles que "de acuerdo a lo informado por los médicos, se habrían obtenido de pacientes afectados por impacto de dichos proyectiles durante las manifestaciones. En algunas ocasiones, el proyectil impacta y no penetra profundamente en el cuerpo de la víctima, por lo que pueden ser retirados y por lo tanto recogidos, como estos casos, para el análisis en estudio". Se añade que "son esféricas, de un diámetro del orden de los 8 milómetros".
Para determinar la composición de los perdigones el estudio detalla que "mediante la calcinación de una muestra el caucho se pierde y solo quedan los compuestos extraños, en partículas metales o cerámicas. Se toma una muestra, se pesa, luego se calcina a 600 grados Celsius y las cenizas que quedan en el crisol se pesan y se obtiene el porcentaje de material que no corresponde a caucho". De esta forma se estableció que "el contenido de carga encontrada (una vez quemado el caucho) es de 80%".