Esta viernes en el Vaticano y a través de una declaración pública, los obispos chilenos anunciaron que dejan sus cargos a disposición del Papa Francisco.
Esta noticia generó la reacción inmediata de las víctimas de Fernando Karadima y de su grupo que posteriormente fueron nombrados Obispos, quienes se manifestaron en sus cuentas de Twitter.
Juan Carlos Cruz aseguró que la renuncia de los 33 obispos nacionales es un hecho “inédito” y afirmó que esto “cambia las cosas para siempre”.
Por su parte, José Andrés Murillo fue más duro en su reacción, criticando a los obispos debido que “no supieron proteger a los más débiles, los expusieron a abusos y luego impidieron justicia”, agregando que “por dignidad, justicia y verdad: váyanse todos los obispos”.