Esta patología avanza silenciosamente y ya supera a otras enfermedades que eran la principal causa de muerte en los hombres. Al año mueren alrededor de 3.000 hombres. Según los datos de especialistas, si se hiciera una revisión de los hombres de 70 y más años, el 60% tendría cáncer de próstata
Cáncer de próstata: El enemigo del que los hombres no quieren saber nada
Por María Cristina Prudant
Hubo alarma entre los fanáticos del fútbol porque uno de los discípulos de Bielsa, querido por muchos, cuando se supo que Eduardo Berizzo, el entrenador argentino que trabajó en Chile, sufría cáncer de próstata. Sin embargo, en menos de un año logró superar su situación con una operación y tratamiento adecuado. Y es que cuando es detectado a tiempo y no ha comprometido otros órganos, la recuperación es segura. Su incidencia ha presentado un incremento durante los últimos años, lo que cobra gran relevancia si se considera que es un cáncer que en etapas iniciales no da síntomas y que tampoco existe forma de prevenirlo. Están apareciendo tratamientos nuevos todo el tiempo y al parecer es una enfermedad en que cada paciente tiene una particularidad y debe ser abordado así en forma individual.
Por ello, los métodos de screening o pesquisa precoz han cobrado gran importancia en las últimas décadas, ya que si se detecta a tiempo, el pronóstico puede ser bastante más favorable.
“En tumores pequeños y localizados dentro de la próstata, los tratamientos tienen una alta probabilidad de curación”, asegura el doctor Christian Ramos, urólogo de Clínica Las Condes.
Los exámenes y el diagnóstico
Dos son los exámenes que existen en la actualidad para su diagnóstico: el antígeno prostático específico y el tacto rectal. Ambos deben hacerse en conjunto ya que son complementarios.
“El primero es un examen de sangre que permite detectar la presencia de una enzima que en casos de cáncer se encuentra elevada. La palpación digital o tacto rectal, en tanto, permite detectar la presencia de nódulos o induraciones en la próstata, que pudieran indicar la presencia de un cáncer (a veces, incluso, con valores de antígeno normales); además, aporta información del volumen prostático y la existencia de hiperplasia prostática benigna, una condición también bastante frecuente pasado los 50 años”, señala el profesional de la salud.
De acuerdo a lo que explica el doctor Ramos, la introducción de estas técnicas de screening ha permitido disminuir la mortalidad por cáncer de próstata. “Al menos en Estados Unidos, y desde la incorporación del antígeno prostático en la segunda mitad de los años 80, la mortalidad ha disminuido en alrededor de 15%”.
Por esta razón que el Instituto Nacional del Cáncer quiere reforzar la importancia de la detección temprana en la conmemoración del mes de cáncer de próstata que es en junio cuando también se celebra el Día del Padre.
Desde los 40 hay que preocuparse
Cabe recordar la importancia de visitar un especialista una vez al año a partir de los 40 años.“La idea es sensibilizar acerca de la enfermedad y la importancia de hacer un diagnóstico temprano. Según cifras oficiales, cada año mueren más hombres por cáncer de próstata que por accidentes automovilísticos; pese a que esto podría revertirse si existiera una detección precoz y manejo adecuado de la enfermedad”, explica el Dr. Juan Carlos Román, jefe de la unidad de urología del INC.
Según los datos del especialista, si se hiciera una revisión de los hombres de 70 y más años, el 60% tendría cáncer de próstata.
“Existe una idiosincracia del hombre chileno de no acudir al control periódico con el urólogo, un poco por temor o por mitos que existen en torno al examen, pero también por desconocimiento”, agregó Leyton.
Es importante recordar que este cáncer está cubierto en las Garantías Explícitas de Salud (GES) desde la confirmación para distintas alternativas de tratamiento (cirugía, radioterapia y quimioterapia).
Este tipo de cáncer se produce cuando las células de la próstata empiezan a crecer sin control y puede ser muy perjudicial, ya que detrás de la próstata existe una glándula llamada vesícula seminal que es la que produce el líquido del semen y que para producir de manera correcta debe tener tamaño normal.
Por más de dos décadas la Universidad de Harvard estudió la relación entre la eyaculación y el cáncer de próstata. Según los resultados arrojados, los hombres deben eyacular al menos 21 veces durante el mes para reducir el riesgo de padecer cáncer.
252 veces al año o 70% del total de días del año es el resultado del estudio publicado por la revista Europea de Urología, y que determinó que los altos niveles de actividad sexual pueden reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata en un 33%.
La investigación de la Universidad de Harvard, que contó con la participación de 32.000 hombres y que estudió por más de 20 años la relación entre la eyaculación y cáncer de próstata, concluyó que la clave seria mantener sana la glándula productora de semen y así evitar la enfermedad.
Además, científicos de Cleveland Clinic en Estados Unidos identificaron el primer gen implicado en tumores cancerígenos a la próstata, lo que abre las puertas para terapias personalizadas menos agresivas y más efectivas, como ocurre con cáncer de mama. “Esto es fabuloso porque es la puerta de entrada a todo el tratamiento particularizado”, dijo Rafael Sánchez-Salas, médico cirujano del Departamento de Urología del Instituto Mutualiste Montsouris de París.
Primera causa de muerte
El cáncer de próstata se ha convertido en la primera causa de muerte oncológica de hombres en Chile, con unas 3.000 personas, lo que supera a las afecciones al pulmón y al estómago, informó el doctor Rodrigo Leyton, presidente de la Sociedad Chilena de Urología.
Leyton indicó que el avance en la cifra, se debe tanto al aumento de la pesquisa, pero también por un incremento en la incidencia o aparición de casos nuevos cada año. “Quizás una de las cosas que más nos preocupa es que estamos diagnosticando gente cada vez más joven con esta enfermedad y en ellos es mucho más importante lograr un diagnóstico temprano”, indicó Leyton.
Por esta razón que el Instituto Nacional del Cáncer quiere reforzar la importancia de la detección temprana en la conmemoración del mes de cáncer de próstata que es en junio cuando también se celebra el Día del Padre.
Por más de dos décadas la Universidad de Harvard estudió la relación entre la eyaculación y el cáncer de próstata. Según los resultados arrojados, los hombres deben eyacular al menos 21 veces durante el mes para reducir el riesgo de padecer cáncer.
El urólogo y académico de la Universidad de Chile respecto a la falta de controles en los hombres señala que “estamos luchando contra eso porque hay que tomar conciencia que al igual que el cáncer de mama , el de testículos aparecen habitualmente de autoexamen o diagnóstico precoz igual como es el cáncer cervicouterino. Abordar a poblaciones asintomáticas y tratar de diagnosticar lo más precoz posible el cáncer porque ahí uno puede ofrecer terapias curativas y la persona puede salir de ese cáncer”.
Según el facultativo es habitual enfrentarse a pacientes con cáncer de próstata y ofrecerle distintos tratamientos. También destacó que en el país los médicos están capacitados para tratar esta enfermedad ya que no se requiere de una gran infraestuctura para realizar , por ejemplo una operación.
Diagnóstico y riesgo
---Uno de cada 10 hombres tiene la probabilidad de desarrollar un cáncer de próstata. Ello ratifica la importancia del diagnóstico precoz y la toma de conciencia por parte de la población masculina.
---Más del 80% de los cánceres prostáticos detectados son localizados sin invasión a otros órganos. Con ello, las posibilidades de quedar libre de cáncer después de la cirugía son más que considerables. Si por el contrario, el cáncer se encuentra expandido y fuera de la próstata, el pronóstico es mucho menos alentador y en ocasiones el tratamiento es sólo paliativo.
Factores de riesgo
· Edad: es el factor de riesgo fundamental, ya que la mayor parte de los casos se diagnostica en hombres sobre 65 años. Sin embargo, alrededor del 7% puede ocurrir en menores de 60 años.
· Herencia: quienes tengan antecedentes de padre o hermanos que hayan padecido este cáncer, tienen al menos 10 veces más probabilidades de contraerlo; por ello, deben controlarse desde los 45 años en forma anual.
· Dieta: algunos estudios lo relacionan con una alimentación alta en grasas, lo cual podría explicar la baja incidencia en países asiáticos, como China y Japón (donde la ingesta es baja).