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Se asoma una luz al final del túnel en la crisis del Instituto Nacional: alumnos y municipio llegan a acuerdos tras reunión

Los alumnos del Instituto Nacional y la Municipalidad de Santiago llegaron a distintos acuerdos con los que pretenden llevar a cabo varias transformaciones en el liceo, actualmente en una crisis por los constantes hechos de violencia por parte de encapuchados.

El establecimiento funcionó normalmente este viernes y amaneció sin personal de Fuerzas Especiales de Carabineros, diferente a lo ocurrido durante los tres días previos para evitar nuevos incidentes, a raíz de un acuerdo que ya había logrado en una reunión del pasado miércoles.

Mientras, esta mañana el Centro de Alumnos se reunió nuevamente con el municipio, conversación en que lograron nuevos acuerdos de palabra, que se espera que prontamente materialicen en un acta, tendientes a realizar cambios en la malla curricular -para tener educación emocional-, en la jornada horaria -para que no haya AM y PM- y en infraestructura.

Sobre la seguridad del Instituto, el presidente del alumnado, Rodrigo Pérez, apuntó que "hay situaciones que claramente se escapan de las manos, incluso de las policías", pero aseguró que "si hay personas que se meten en el liceo, que no conocemos su procedencia, nosotros vamos a hacer todo lo posible por intervenir".

Dentro de todo, reconoció que "nadie puede dar garantías, ni el Presidente de la República, de que las situaciones de violencia en el país no se van a desarrollar, y en nuestra comunidad educativa nadie puede dar garantías tampoco".

"Sí creo -sostuvo-, que quien tiene en sus manos hoy mayor fuerza y potencial para poder disminuir y anular cualquier episodio de violencia, es la misma comunidad educativa, y entendiendo ese escenario la comunidad educativa no se va a ver envuelta en episodios de violencia y conflicto, por lo menos dentro de lo que significa cerrar todo este año y tener tranquilidad en establecer este diálogo que no habíamos visto en los últimos meses (...) reunión que es una cuestión trascendental".

Por su parte el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, comentó que "efectivamente nadie quiere tener carabineros al interior de los colegios, a mí no me gusta, pero tampoco me gusta el lanzamiento de bombas molotov".

No obstante, subrayó que "lo que hemos conversado es que mientras ellos (los estudiantes) aseguren que se van a poder desarrollar clases de forma normal, nosotros creemos en las personas, y les pedimos que la comunidad escolar se vincule".

"Es una luz al final del túnel, estamos viendo que al haber retomado las conversaciones, este segundo semestre va por buen camino y éste entusiasmo que hemos visto, que antes no lo habíamos vistro, sin dudas es rescatable, lo valoro profundamente", resaltó.