El dueño de Sierra Bella, Felipe Sánchez, aseguró la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), fue quien “ofreció un primer precio” y posteriormente “hizo los cálculos con su equipo para ofrecer en segunda y tercera instancia el precio final”.
En entrevista con CNN Chile, Sánchez se refirió a la fallida compra por parte del municipio, el que anunció acciones legales contra los tasadores que avaluaron la propiedad.
—Compraron el inmueble en alrededor de $2 mil millones, ¿compraron para revender?, se le consultó al dueño de la exclínica.
A lo que respondió que “de hecho, la compra fue en $2.200 millones. Nosotros tenemos empresas que se dedican a la salud, tenemos otros establecimientos clínicos”.
En cuanto a las gestiones que hicieron antes de la Municipalidad de Santiago para vender esta propiedad, Sánchez aclaró que “para vender ninguna. Se ha dicho que ofrecimos la clínica mediante un pantallazo, el cual es de abril de 2021, cuando nosotros no éramos dueños. Nosotros jamás ofrecimos la clínica porque la compramos para nosotros”.
En esta línea, explicó cómo se realizó el contacto con la Municipalidad de Santiago. “En el 2022 estuvimos trabajando todo el año con constructores, gerentes técnicos para poner a la clínica operativa y aproximadamente al final de septiembre, uno de los cuidadores recibió el contacto de la jefa del Cesfam Padre Orellana, quien había ido como dos o tres veces a tocar la puerta preguntando si la clínica se vendía y por el dueño”, explicó.
“Absolutamente. Fue el cuidador porque la clínica estaba con los nocheros y ella pasaba a tocar la puerta, tal cual, diciendo que desde la alcaldía le habían encargado la búsqueda de infraestructura. No solo pasó en Sierra Bella”, añadió Sánchez.
Respecto a quién pidió la reunión donde se negocia el precio con la municipalidad, Felipe dijo que fue la casa edilicia “mediante una llamada telefónica a uno de nuestros abogados. Nunca se negoció precio antes de esa reunión”.
En relación a por qué no quedó registrada por ley de lobby esa reunión, Sánchez comentó que “nosotros lo preguntamos y, de hecho, sugerimos un acta y nos dijeron que no era necesario. La ley de lobby, según la interpretación y lo que ha dicho la legislación, es cuando un privado solicita una reunión con interés, pero todo el proceso de la municipalidad fue empujado y llevado por ellos. Nosotros en ningún momento ofrecimos la clínica”.
Así también dijo que sugirieron el acta. “Así como sugerimos otras cosas que nos parecían pertinentes, y tampoco fueron tomadas en bien. En vez de exigir el acta, lo que exigimos fue una carta de oferta formal que nos hicieron llegar (…) El 5 de diciembre ella hace su visita personal con su equipo, fueron más de 15 personas. Nos llamó la atención y, de hecho, se lo hicimos ver que nos parecía poco pertinente cuando todavía no había ningún tipo de negociación. Nos parecía una práctica poco habitual”, remarcó.
“Ella nos ofreció el primer precio”
El día de la reunión, según comentó Sánchez, quien negociaba por la municipalidad era la alcaldesa Hassler.
“Ella llevó personalmente la negociación. Ella nos ofreció un primer precio al que no accedimos y ella hizo cálculos con su equipo para ofrecer en segunda y tercera instancia el precio final”, precisó.
En lo referente a si él sabía o no que un municipio no podía tener clínicas, sino solo Cesfam, el dueño de Sierra Bella señaló que “siempre se nos dijo que el proyecto era la reposición de un Cesfam, así se ingresó a los consejos municipales, así se nos informó a nosotros y al contralor. Posteriormente, cuando se firma la compraventa, se anuncia la primera clínica municipal y para nosotros también fue una sorpresa”.
“Nosotros pedimos un informe técnico a un especialista de la valorización de nuestra infraestructura de salud. Jamás le pusimos un piso a la municipalidad, le hicimos entrega nuestro informe técnico”, agregó Sánchez.
“Nosotros compramos prácticamente al precio de un terreno”
En relación al valor de la propiedad, de a lo menos $8.200 millones, Sánchez recalcó que esto no lo dice él, sino que “después, haciéndonos cargo de la polémica, pedimos un informe a académicos de la Universidad de Concepción, quienes en su informe determinan que si nosotros hubiésemos contratado a la Universidad de Concepción como unidad económica de venta a la clínica, ellos sugieren un valor de, al menos, mil millones más”.
Sánchez además descartó haber provocado lesiones a los primeros dueños. “Nosotros descartamos el haberle hecho un daño. Fue una negociación que duró tres años. Ellos tuvieron otros intentos de venta frustrados y estaban con un apuro de liquidez importante. Ellos jamás han reclamado, saben que fue una negociación de mucho tiempo (…) no han tenido ningún reproche”, señaló.
Sobre este incremento de un valor de $2 millones a $8 mil millones, Felipe Sánchez aclaró que “no es que pase a valer. Nosotros compramos prácticamente al precio de un terreno, al precio del avalúo fiscal. Esto no significa que la propiedad costaba $2 mil millones porque nosotros la compramos en $2 mil millones. En las clínicas se usa mucho (…) no hay compradores que anden comprando clínicas baratas (…) aquí lo que opera como un bien específico vale muy poco si sales a liquidarlo, pero para el que lo necesita y lo va a utilizar como un bien de salud, vale muchísimo. De hecho, se paga hasta derechos de anticipación”.
En relación a que los tres tasadores que contrata la Municipalidad de Santiago entreguen el mismo valor, el dueño de Sierra Bella explicó que “desafortunadamente, yo no puedo hacerme cargo de los tasadores que contrata la Municipalidad. No conozco el enfoque que se les solicita, esa es una duda que la Municipalidad debiese haber despejado. Una vez que se instala la polémica debiesen haberles pedido informes complementarios, haber pedido otras valoraciones (…) yo no me puedo hacer responsable de los tasadores de la Municipalidad, son contratados por ellos”.
Dueño de Sierra Bella asegura que no conocía a la alcaldesa Hassler
Sánchez también aclaró que ni él ni su cuñado conocían a la alcaldesa Hassler.
“Jamás, ni a nadie del Partido Comunista, ni a nadie de la Municipalidad de Santiago, ni yo, ni mi cuñado, ni nadie relacionado”, afirmó.
Finalmente, al preguntarle si estaría dispuesto a abrir de manera voluntaria sus cuentas y las de la sociedad, Sánchez dijo que “prestamos declaración yo y mi madre la semana pasada y voluntariamente abrimos todas las nuestras cuentas, no solo las personales, sino que las de todas nuestras empresas”.