El fiscal Sergio Moya fue suspendido de su cargo como persecutor jefe de alta complejidad de la Fiscalía de O'Higgins, como lo confirmó el fiscal nacional Jorge Abbott.
La suspensión tiene relación con uno de los sumarios administrativos que enfrenta, en preciso por el manejo irregular de la cadena de custodia de las pruebas de los jueces de Corte de Rancagua, dado que Moya tenía las evidencias en su casa, las que fueron descubiertas en el allanamiento a su domicilio en el marco del caso Huracán.
Con esto, Moya se suma a Emiliano Arias y a otros dos funcionarios de la Fiscalía de Rancagua que se encuentran suspendidos de sus cargos por diversas irregularidades.