Oh I'm just counting

Una las 100 especies más peligrosas del mundo y mide cerca de 30 centímetros: SAG emitió alerta tras hallazgo de caracol gigante africano en el país

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) levantó una alerta fitosanitaria tras detectar dos ejemplares de Lissachatina fulica, conocido como caracol gigante africano, en el país.

El primero de ellos se encontró en plantas ornamentales de ingreso ilegal en la Región de Tarapacá, mientras que el segundo ejemplar se detectó en la Región de Arica y Parinacota, luego de que turistas trajeran como recuerdo una concha desde un viaje familiar a Brasil.

Dicha especie corresponde a una plaga que no se encuentra presente en Chile, y junto con ocasionar importantes daños a la agricultura y al medio ambiente, podría portar nematodos que ponen en riesgo la salud de las personas.

En esa línea, el SAG realizó un llamado a la ciudadanía a “no comprar productos vegetales en el comercio ilegal y a denunciar al servicio la eventual presencia de este caracol, que es considerado como una de las 100 especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo“.

¿Cómo identificar al caracol gigante africano?
Este molusco es considerado como un caracol polizón, es decir, la forma de ingreso al país podría ser adherido en maletas, autos, material de embalaje, etc. Asimismo, puede llegar a medir hasta 30 centímetros, por lo que en muchos países ingresó como mascota exótica.

El caracol gigante africano se puede identificar a través de su caparazón o concha, la que es mucho más grande que la del caracol común que se encuentra en nuestro país, llegando a medir hasta 30 cm de largo y 10 cm de ancho cuando alcanza su estado adulto.

Su forma es cónica, con un corte en la base de la columna. El borde de la apertura del caparazón es filoso y su color es castaño o marrón en general.

Esta especie puede causar un gran desmedro en las plantas cultivadas. Se trata de un molusco hermafrodita que alcanza altas poblaciones, las que llegan a vivir hasta los 10 años.

Su principal impacto en el medio ambiente es su gran capacidad para desplazar a poblaciones de caracoles nativos (muchos de ellos endémicos) al competir por el mismo hábitat y alimento, y por la depredación de flora nativa, entre otros impactos.