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Ya van 15 violentistas de grupo terrorista mapuche que es encarcelado por ataque a histórico molino Grollmus de Contulmo. Le dispararon a un anciano al que le amputaron una pierna y a un joven que le sacaron un ojo

Foto: El dueño del histórico molino Grollmus, Hellmuth Grollmus Scherer, de 86 años, que fue atacado por los terroristas, falleció a ocho meses del ataque, donde resultó gravemente herido

El Juzgado de Garantía de Cañete dejó en prisión preventiva a V.I.M.M., imputado como coautor de tres delitos consumado de incendio, dos delitos frustrados de homicidio calificado y los delitos consumados de robo con violencia, porte ilegal de armas de fuego, porte de municiones consumados y disparos injustificados en la vía pública, cometidos en agosto de 2022 en el ataque al molino Grollmus en la comuna de Contulmo.

En la audiencia de formalización realizada el jueves, la magistrada Paula Caprile Costa ordenó el ingreso en prisión del 15° integrante del movimiento Resistencia Mapuche Lafkenche (RML), por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas. Además, mantuvo el plazo de investigación en seis meses, fijado en diciembre pasado. El grupo estaba compuesto en su mayoría por personas de origen mapuche.

El molino Grollmus había sido declarado como Legado Patrimonial Arquitectónico de Chile

El molino Grollmus fue un complejo industrial chileno de más de 100 años, ubicado en la comuna de Contulmo en la Región del Biobío. Declarado como «Legado Patrimonial Arquitectónico» por el Consejo de Monumentos Nacionales como ejemplo de arquitectura industrial de la colonización alemana en el sur de Chile, estuvo en operaciones entre 1915 y 2022, cuando fue destruido por un ataque incendiario reivindicado por el grupo paramilitar Resistencia Mapuche Lavkenche en el marco de los atentados en la macrozona sur.

En abril de 2023, el dueño del molino, Hellmuth Grollmus Scherer, de 86 años, falleció a ocho meses de que se registrara el ataque y atentado conta el histórico molino y museo de la familia en la Provincia de Arauco, en la Región del Biobío. Un familiar, señaló que su organismo decayó al no recuperarse tras el violento episodio. 

El fallecido sufrió graves heridas cortantes en el ataque, mientras que su primo Carlos Grollmus Thiele (80) tuvo una fractra expuesta en su pierna izquierda, a consecuencia de un disparo a corta distancia, provocando la amputación de la extremidad. 

El violento ataque

Según expuso la fiscalía, cerca de las 16 horas del 29 de agosto de 2022, una treintena de sujetos, entre los que se encontraba V.I.M.N., se reunió en una cancha ubicada en el sector de Antiquina, en la comuna de Cañete, lugar donde acordaron la forma en que atacarían propiedades de la familia Grollmus, utilizando radios para comunicarse y trasladándose por caminos poco transitados en, al menos, tres camionetas.

En dicho contexto, la única mujer imputada, C.A.N.L., se encargó de brindar cobertura durante el ataque, manteniendo contacto radial con su pareja y el líder del grupo, C.E.A.C., para advertirles de cualquier imprevisto.

Al llegar a las inmediaciones de la propiedad, C.A.N.L. distribuyó funciones, entregó armas cortas y largas, municiones, chalecos antibalas y radios. Así, una parte de los sujetos, portando antorchas y líquido acelerante, procedió a prender fuego a una casa vecina, de propiedad de Lorena Caamaño Sánchez, que no se encontraba en el domicilio, vivienda que terminó totalmente consumida por las llamas.

En paralelo, un segundo grupo, compuesto por una docena de sujetos, atacó en un camino secundario, a las víctimas Mario Hernán González Arce y Celso Hernaldo Carrillo Castillo, quienes realizaban labores forestales y transitaban a bordo de una camioneta.

Tras intimidarlos con escopetas, los obligaron a descender para apropiarse del vehículo, un par de motosierras y los teléfonos celulares de los trabajadores. Luego de amarrarlos de pies y manos, se llevaron la camioneta, la que usaron junto a otro vehículo, previamente sustraído a Fabiola Herrera Arrepol, para bloquear el acceso al molino Grollmus.

Entre las 17:30 y 18 horas, los agresores accedieron violentamente al predio donde se ubica el molino en la comuna de Contulmo, ubicado en kilómetro 1.220 de la Ruta P-700, y de propiedad de Edward Helmuth Wilfred Grollmus Schröeder. Terreno en que también se emplaza la casa habitación que compartía la víctima con su hijo Christian Pablo Grollmus Fritz, un museo y bodegas.

Los atacantes rodearon la casa familiar y abrieron fuego nutrido en contra del inmueble. Ataque que fue repelido por Christian Grollmus con una escopeta de 12 milímetros y una pistola 9 milímetros; secundado por su padre, con una escopeta de 16 milímetros.

En medio de la balacera, los atacantes prendieron fuego a la leñera, el molino y el museo de la familia, los que resultaron completamente destruidos, al igual que los vehículos de los ocupantes de la casa: una camioneta propiedad del padre y un station wagon, del hijo.

En paralelo, otra facción ingresó a una vivienda contigua y redujo violentamente a Carlos Enrique Grollmus Thiele (de 79 años), a quien usaron de escudo para protegerse de los disparos que provenían del inmueble principal.

Luego, agredieron al adulto mayor con golpes de pies y puños y, uno de los imputados, le disparó con una escopeta, a corta distancia, en la pierna izquierda, herida que puso en riesgo su vida y que obligó a la amputación de la extremidad.

Asimismo, durante el ataque, los imputados redujeron a la víctima Ramón Nonato Cid Gutiérrez (de 75 años), quien se encontraba en las cercanías, al interior de un automóvil, esperando a un hijo. En el momento que lo sacaron del vehículo y arrojaron al suelo, el hijo de la víctima, Christian Rodrigo Cid Ferreira, intervino, pero uno de los agresores le disparó con una escopeta de 12 milímetros en el rostro, provocándole un trauma ocular y pérdida de la visión del ojo derecho, entre otras lesiones por impacto de perdigones.

Al tomar conocimiento de los hechos, carabineros de la Tenencia de Contulmo se desplazaron hacía el sitio a bordo de una camioneta y un vehículo blindado, pero debieron continuar a pie por los cortes en la ruta que hicieron previamente los imputados. Al llegar al lugar, hicieron uso de sus armas de fuego institucionales, por lo que los atacantes escaparon en las camionetas en que se desplazaban.