Comenzaron las primeras definiciones políticas, algunas provenientes de los propios protagonistas del acuerdo. Tal es el caso de la senadora y presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline van Rysselberghe.

Consultada sobre si se siente ganadora o derrotada después del acuerdo, afirmó que “ni lo uno ni lo otro. Creemos que era imprescindible que saliera porque de otra manera la economía se iba a ir a la punta del cerro. Por eso este acuerdo se llama acuerdo de paz social y democracia. Necesitamos restituir la paz social y por el otro tenemos que satisfacer las demandas”.

Sobre el rol que jugó su partido, la senadora indicó que “nosotros fuimos generosos. Nos dimos cuenta que por un lado era imprescindible llegar a un acuerdo y era imprescindible dar una señal pública que más allá de lo distante que pueden estar las posiciones, es posible acercarlas conversando. Y aunque puedan haber desconfianzas iniciales, se puedan ir mitigando gracias a esos acuerdos”.

“No es un mal acuerdo. Por eso nos costaron mucho las preguntas. En la primera pregunta, yo no sé si va a ganar, pero  se va a manifestar un grupo importante de la sociedad que considera que no hay que hacer borrón y cuenta nueva. Y si nosotros queremos que de verdad esto sea un cuerpo legal que permita estabilidad en el tiempo, no podemos pensar que el 100% quiere borrón y cuenta nueva porque eso no es real”, agregó.

Consultada sobre qué opción respaldará ella, afirmó que “yo voy a votar que no. Por eso nos pareció tan importante poner la opción de votar sí o no. Voy a votar que no porque yo quiero modificar aquellas cosas que sean necesarias. Y estoy absolutamente convencida de que este cuerpo legal, más allá de las críticas que se le puedan hacer, es un cuerpo legal que le ha permitido crecer al país en los últimos 30 años. Ha permitido que mucha gente que estaba en la extrema pobreza hoy sea de clase media. Decidimos hacer esa pregunta porque creemos que es legítimo que las distintas opciones se transparenten”.