Oh I'm just counting

A Piñera le gustó la retroexcavadora y la usará con la Reforma Tributaria

Por María Cristina Prudant

 

Cuando la Reforma Tributaria del gobierno de la Presidenta Bachelet  ya inició su operación en régimen, se escuchan las voces del equipo económico y del Presidente electo, que anuncian que tal vez bajarán el impuesto de primera categoría a las empresas del 27% que entró en vigenciay con un sistema semi integrado por lo que también esperan lograr dejar un solo sistema de tributación que sería uno 100% integrado( no existe ninguno en el mundo), que a juicio de los economistas de Piñera es más justo. Otros creen que significaría el regreso del FUT. El Fondo de Utilidades Tributables, FUT, es la “vaca sagrada” del sistema impositivo que los empresarios se resisten a aceptar su eliminación.

 Claudio Agostini, economista y académico de la Universidad Adolfo Ibañez concuerda con el equipo de profesionales del Presidente electo. “Moverse a un sistema integrado es correcto, es una buena política tributaria. Lo que no hay que confundir es que un sistema integrado significa sólo que a las personas se les reconocen los impuestos pagados por las empresas de las que son dueños en lo que les corresponde y nada más que eso. En Chile, la discusión pública entiende por integrado eso, más el hecho de que la persona no paga impuesto por las utilidades de su empresa hasta que no las retira y eso no tiene nada que ver con que un sistema sea o no integrado. Eso tiene que ver con cuál es la base del impuesto”.

 Hay pequeños FUT

 Respecto a la existencia del FUT señala que ya no existe como antes. “No, pero hay una suerte de pequeños FUT y esa es la discusión de fondo que uno hubiera querido tener desde el inicio. El primer paso era matar el FUT y la reforma inicial lo hacía. Pero el paso siguiente era proponer incentivos para rescatar lo bueno del FUT, para que ese 48% lo siguiera usando y el gran error del diseño inicial es que no lo hizo, aunque hay instrumentos probados en otros países y mejores que el FUT”.

 Michel Jorratt, ex director del Servicio de Impuestos Internos (SII) no está de acuerdo con la idea de Piñera. “ Me parece pésima su (sistema integrado), ya que implica bajar la tasa de primera categoría y permitir que haya un 100% de crédito en el sistema semi integrado. En el fondo, esto significa volver al régimen antiguo, pero con una tasa a las empresas un poco más alta”.

El experto explicó cuáles son sus razones de no aceptar volver al integrado. “Las razones que se han dado tienen que ver siempre con incentivar la inversión, lo cual es bien cuestionable, en Chile existe una obsesión con desgravar las utilidades retenidas como si eso fuese un gran incentivo a la inversión cuando la verdad es que todos los expertos en tributación están de acuerdo en que las exoneraciones y las tasas reducidas son de los peores incentivos en el mundo”.

 El impacto del FUT en la inversión

 En esa línea argumenta que “quienes opinan aquí no son expertos, son abogados que ven la parte micro y hacen planificación tributaria, estos temas deben ser vistos por especialistas en política tributaria y ahí existe ese consenso que mencioné. De hecho en Chile conozco tres estudios sobre el impacto de los sistemas, recuerdo uno de Eduardo Engel, y otro del ex ministro Felipe Larraín y todos concluyen que el impacto del FUT en el stock de capital es marginal, no le hace ni cosquillas a la inversión. Si el argumento para integrar es ése no creo sea buen argumento”.

 Para Jorratt las propuestas de Piñera  ponen en el escenario una retroexcavadora a la Reforma Tributaria “Conceptualmente sí tiene un costo fiscal importante de 1 punto del PIB que sería un beneficio para el 0,1% más rico de acuerdo al estudio del Banco Mundial sobre la RT. Tiene costo en recaudación y en equidad, y la pregunta es si es razonable asumirlos en comparación a lo que se puede lograr en inversión y si se evalúa en función de los estudios, la respuesta es que no es razonable. No tiene sentido. Hay que recordar que el semi integrado no fue idea del gobierno, sino de la oposición, lo que significa que ellos evaluaron que pagar un 27% y un extra hasta llegar a 44,25% por los retiros, era razonable”.

Por qué se creó el FUT

Guillermo Fuentes, director Escuela Contabilidad  y Auditoría Universidad Central, recuerda que el FUT partió en la década de los 80 , fundamentalmente por decisión del ministro de Hacienda de la época, Hernán Buchi. En ese minuto cuando vino la debacle financiera de los donde se perdió el financiamiento de los bancos donde se perdió el financiamiento. Por todo lo que ocurrió en ese momento empezaron a implementar este concepto del FUT. Cuando las empresas perdieron el financiamiento bancario, por la crisis, se generó esta acumulación de utilidades, el Fondo de Utilidades Tributables (FUT)y en ese momento lo que hicieron fue aplicar el FUT y generar utilidades acumuladas y en el fondo estas utilidades se fueron cambiando por la variable del préstamo”.

“El FUT tenía la finalidad de poder reinvertir en la empresa , entonces si no tengo financiamiento externo tengo utilidades en el FUT y esas me sirven para poder adquirir un activo fijo, por ejemplo, una maquinaria. Ese es el origen del FUT que ahora se ha perdido. En principio fue para suplir la falta de financiamiento que tenían las empresas del sistema financiero” explicó.

Cuando llega la Reforma Tributaria se anuncia el fin del FUT, sin embargo el experto tributario aclara que “para mí, está mal dicho que se acabó el FUT porque se ha mantenido. El FUT al crear dos sistemas de tributación para la empresa, uno que es la renta atribuida y la otra semiintegrada, donde están todas las grandes empresas, conglomerados, sociedades anónimas abiertas, ese sistema semiintegrado en el fondo es un maquillaje del FUT porque en definitiva las empresas van a tributar sobre la base de los retiros efectivos que de las utilidades que están generando. Entonces, si no están retirando no hay impuestos”

Fuentes asegura que “el FUT no ha desaparecido, está escondido. Se ha maquillado a través de este sistema semiintegrado.Tengo esa convicción. Evidentemente,  que las grandes empresas que están en este régimen, tienen emposadas las utilidades porque en definitiva hoy las sociedades  anónimas por Ley la 18.046, se establece que estas deben distribuir, al menos, un tercio de sus utilidades por lo tanto si están distribuyendo el 33% el 67% queda emposado y quedó ahí en este sistema integrado. Los dueños no están tributando porque no han retirado utilidades”.

Algo de inconsistencia

El nuevo gobierno de Piñera reducirá el impuesto de primera categoría a las empresas de un 27 %, que entra en vigencia este año, a un 24,25 %. A juicio de académico, “hay una inconsistencia porque por una parte un gobierno saliente fue progresivamente aumentando  los impuestos y el gobierno entrante quiere reducirlas. Es una inconsistencia porque una disminución debería generar una menor recaudación. Se irá a ir visualizando si va a tener impacto en las arcas fiscales”.

En la actualidad ese “Futito” , como lo denominan, cuenta con una cantidad  335 mil millones de dólares emposados. “Es mucha plata. El gobierno entrante quiere buscar una motivación para que las empresas empiecen a tributar. En definitiva, estas platas emposadas implican elusión”.

En opinión de Fuentes, “la Reforma Tributaria no fue capaz de poder lograr que todos estos dineros que estaban emposados a través del FUT las empresas  fueran sacándolos para que fueran generando la carga impositiva. No logró el impacto esperado”.

Máquina para acumular riqueza

Para Luis Eduardo Escobar, economista, “el principal problema que tiene el FUT significa que, básicamente las personas postergan el pago de impuestos, entonces es una máquina de acumulación de riqueza”.

Apunta que “lo que ocurre es que como en el sistema integrado lo que pagan las empresas es un adelanto, a lo que se supone que tendrían que pagar los individuos, porque en teoría las empresas no pagan impuestos. Esa es una vieja tesis de los conservadores, muy antigua, que las empresas como son productivas no deberían pagar impuestos, que estos los deberían pagar las personas. Entonces, el sistema 100% integrado obliga a que las empresas paguen impuestos, pero como un adelanto al Impuesto  a la Renta de los individuos, que son los accionistas  Lo que hace eso es que mientras más grandes son las empresas mayor es la cantidad de impuestos que no pagan”.

“Al retener las utilidades dentro de la empresa, si es grande, más recursos acumula. Entonces, los grandes empresarios chilenos se compran todas las empresas chicas. Por ejemplo la CCU se ha comprado casi todas las empresas cerveceras locales que habían. Ellos dicen que favorece el ahorro y automáticamente favorece la inversión, pero cuando están comprando empresas existentes o inviertes fuera de Chile no estás favoreciendo la inversión en el país”.

“Ahí hay una diferencia filosófica fundamental entre los más conservadores y los que creen más en la igualdad de oportunidades, en la libre competencia  que dicen que las empresas y las personas deben pagar impuestos, por eso personas como yo favorecemos sistemas 100% desintegrados. Y los sistemas 100% integrados no existen en ninguna parte del mundo, salvo cuando existió en Alemania después de la segunda guerra mundial porque las empresas habían quedado destruidas”, dijo Escobar.

La trampita

El economista, Jorge Gajardo desde una mirada macroeconómica señala que “no me parece malo la vuelta a un sistema integrado ensimismo, pero creo que trae como contrabando el rebajar el  impuesto a las utilidades para el grupo de renta más alta porque cuando esta sistema de integrado puedes obtener un crédito con tus impuestos personales en función de lo que pagó  la empresa de la que eres dueño. La trampa que trae no es que se vuelva a un sistema integrado sino a la baja de los impuestos para los grupos de más alta renta que ya están bajos en relación a los países con los que nos gusta compararnos siempre”.

En la misma línea destaca que el FUT “no desapareció del todo porque existe la posibilidad que las empresas pueden optar entre uno y otro sistema no pagan impuestos por las utilidades que no retiran, Si se materializa la propuesta de Piñera lo que realmente impactará es la tasa impositiva que van a pagar los grupos de más alta renta”.

 Para entender el FUT un ejemplo aclarador

 Este es el caso de dos personas – Juan y María - que tienen una empresa. La utilidad de esta, después del pago del impuesto a la renta, fue de 3,75 millones. Ahora, Juan y María deben tomar una decisión. Si ellos sacan esos dineros de la empresa, se los reparten y se los llevan a sus casas deben pagar un impuesto adicional, cada uno.

 Sin embargo tienen otra opción: dejarlos en una alcancía en la empresa. Si hacen eso, no pagan ningún impuesto más. Esta alcancía se llama “Fondo de Utilidades Tributarias”. El FUT es un registro de todas aquellas utilidades que han generado las empresas y que no han sido retiradas por los dueños, accionistas o socios de una empresa. Es uno de los principales mecanismos que disponen estas personas para postergar, o en el caso extremo eludir perpetuamente, el pago del impuesto adicional a las personas propietarias de un negocio.

Con la Reforma Tributaria de la Presidenta Bachelet ya no existiría  la alcancía. Ya es irrelevante si Juan y María se reparten y se llevan las utilidades de su empresa  a sus casas, o bien las dejan guardadas en su compañía. Pagan ese impuesto adicional de todas maneras. Sin embargo ese impuesto adicional se puede convalidar con el 25% pagado ya por la empresa. Eso implica que solo se pague un remanente. O sea, antes se podía eludir eternamente ese pago y la riqueza se fue acumulando, pero ya no. Sin embargo, el FUT no ha muerto del todo y el próximo gobierno espera resucitarlo completamente.