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Abogado de los hijos de Pinochet asume la defensa de Essal tras crisis del agua en Osorno. Además fue subsecretario de Piñera

El ex subsecretario del primer Gobierno de Sebastián Piñera y también ex presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Juan Ignacio Piña, asumió la defensa de la empresa Essal tras el incidente que provocó el corte de suministro de agua en Osorno, Región de Los Lagos. 

Un derrame de hidrocarburos provocó la emergencia que significó el corte de agua en la ciudad que este viernes cumplió ocho días. 

Según publica La Tercera PM, Juan Ignacio Piña, quien fue ex subsecretario de Justicia de la primera administración de Piñera, asumió desde la semana pasada la representación de la empresa que está siendo investigada tras el incidente. 

Piña fue designado presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE) en marzo de 2014, a días de que terminara el primer período de Piñera como Presidente, y se desempeñó en el cargo hasta marzo de 2017. Además, ha sido coagente en la demanda marítima por el río Silala. 

Juan Ignacio Piña defendió a Marco Antonio Pinochet y a su esposa Soledad Olave en la arista tributaria del caso Riggs. Entre los consejeros el asunto fue amargo, pero reconocen que actuó como abogado.

Sin embargo, una fotografía donde aparece con el ex militar tomando té, es un segundo golpe. “No es de lo mejor que un presidente del Consejo aparezca en compañía con la figura principal de las violaciones de derechos humanos… ya que perseguimos los crímenes del régimen de Pinochet”, dijo uno de sus colegas.

Piña aseguró que es la única foto que tiene con el dictador y que sólo cumplió con su labor profesional. 

La reputación del abogado tiene que ver con que es reconocido como uno de los mejores penalistas de Chile. 

Piña tendrá que enfrentar la postura de la Fiscalía que ha comenzado a apuntar eventuales responsabilidades a los ejecutivos de la compañía y -según confirmaron al diario-, se están investigando delitos relacionados con la propagación de sustancias que pongan en riesgo la salud de la población. 

En esa línea, se investiga el posible dolo por parte del operario que se encontraba de turno al momento del derrame en la planta de Caipulli y las posibles negligencias en la cadena de mando derivados del manejo de la crisis.