En medio de los efectos políticos que dejó la derrota presidencial de la Nueva Mayoría el pasado mes de diciembre, a manos de la candidatura de Sebastián Piñera, un sector del oficialismo pretende aproximar posiciones con el Frente Amplio y su nueva bancada de 20 diputados y un senador que debutará en marzo próximo.

 

Se trata del Partido Socialista, colectividad que el pasado sábado 6 de enero, en el marco de la realización del Comité Central, aprobó un punto que dice relación con buscar un acuerdo político, electoral y programático que vaya “desde la DC al FA” para enfrentar como oposición el segundo gobierno de Piñera.

 

Álvaro Elizalde, senador electo y timonel del PS, reforzó las aspiraciones de la tienda en lo que respecta a ser el articulador del diálogo en ambas cámaras del Congreso, como asimismo en los proyectos de ley que se comenzarán a discutir en dos meses más y las próximas campañas electorales de 2020 (municipales y gobernadores regionales) y presidenciales y parlamentarias de 2021.

 

Sin embargo, para Marco Moreno, analista de la Universidad Central, en la postura del presidente del PS Álvaro Elizalde “hay un error estratégico muy importante con un excesivo foco en la solución por parte del PS, que pone menos la atención el problema: por qué fueron derrotados y por qué los votantes no los apoyaron”.

 

“Este movimiento táctico ni siquiera es bien visto por el FA. Existe una suerte de humillación a la que se están sometiendo cada vez que el FA le dice que no está dentro de sus prioridades el pactar con la NM”, expresó en La Segunda.

 

 

Jorge Tarud, diputado en ejercicio y mencionado como un posible candidato a la presidencia del PPD, habló de “voluntarismo” y “falta de realismo” por parte de algunos dirigentes de la Nueva Mayoría.

 

“En el PS ellos toman sus propias definiciones, pero nosotros vamos a tomar las nuestras. A mi juicio, hay que estar dispuestos a conversar con todos, pero evidentemente manteniendo una muy clara línea de que nosotros somos un partido de centroizquierda”, comentó a Cambio21.

 

 

“Si hay puntos en común con otros partidos que están más a la izquierda que nosotros, bueno, bienvenido, pero también es prematuro decir que habrá una alianza desde la DC al Frente Amplio. Es una falta de realismo político realmente muy grande o más bien de voluntarismo”, agregó.

 

El parlamentario criticó el hecho que “los líderes del FA no tienen ningún interés en pactar con el bloque de la NM. Veo mucho ánimo voluntarista de quienes no están captando cuál es la verdadera realidad política de Chile, que es que en la elección pasada quien perdió fue la centroizquierda, sobre todo la moderación”.

 

“Por lo tanto, nosotros debemos seguir dando la lucha con una política clara de centroizquierda y no dejando libre a las posturas extremas y populistas”, remató.

 

 

Miguel Ángel Calisto, diputado electo de la Democracia Cristiana, descarta aproximaciones con el Frente Amplio más allá de lo que pueda pasar con el acuerdo por la administración de la presidencia de la Cámara Baja y la dirección de las distintas comisiones legislativas entre los años 2018 y 2021.

 

“Yo veo difícil la posibilidad de llegar a un entendimiento antes de marzo. Los parlamentarios aún no comenzamos a funcionar en el Congreso y tenemos que revisar los acuerdos de la Cámara que no pasan por acuerdos entre conglomerados. La Nueva Mayoría termina el 11 de marzo y ese mismo día la DC, en un proceso que ya comenzó, debe analizar internamente cuál es su ideario, su pensamiento y su crítica respecto a la política de alianza que hemos tenido”, explicó a este medio.

 

 

Ante esto, el dirigente de la región de Aysén despejó dudas: “a nosotros nos ha hecho mal el acuerdo con el Partido Comunista y descarto desde ya la posibilidad de que tengamos en algún minuto un acuerdo con el FA. Eso no cabe en ningún razonamiento lógico para quienes adherimos al pensamiento social cristiano y a la doctrina humanista-cristiana”.

 

“Delimitar un acuerdo político desde ya no es conveniente”, sentenció Calisto.