El gobierno designó al empresario Pedro Pablo Díaz (Foto) para encabezar la legación chilena en Portugal.
Díaz ha sido vicepresidente de Coca-Cola para América Latina y es considerado uno de los amigos más cercanos del presidente Sebastián Piñera. Además, es padre de la actual jefa de gabinete del Mandatario, Magdalena Díaz Vergara.
Con el jefe de Estado se conocen hace unos 50 años, desde que ingresaran a estudiar en la escuela de ingeniería comercial de la Universidad Católica.
Ambos fueron protagonistas del "piñeragate", conocido también como "kiotazo". Ese fue un escándalo político ocurrido el 23 de agosto de 1992, cuando en un programa de televisión en vivo, del canal privado Megavisión, se dio a conocer por el propietario en aquel entonces del canal de una grabación telefónica clandestina, protagonizada por el entonces senador y precandidato a la presidencia de 1993, Sebastián Piñera, relativa a Evelyn Matthei.
Tanto Piñera como Evelyn Matthei —ambos miembros de la denominada "patrulla juvenil" de la derecha chilena y militantes de Renovación Nacional (RN)— intentaban convertirse en el abanderado del pacto político Unión por el Progreso.
En ese contexto fue divulgada la grabación telefónica clandestina, en el programa de televisión "A eso de", por el empresario y presidente del mismo canal emisor, Ricardo Claro, a través de una radiocasette marca Kioto, en la que Piñera le pedía a su amigo Pedro Pablo Díaz influir en los mediadores de un futuro debate presidencial, con el fin de disminuir la credibilidad de su contendora Matthei y así bajarla de la carrera a La Moneda.
Posteriormente se daría a conocer que tanto el Ejército de Chile como la propia Matthei habían estado involucrados en la escucha telefónica, por lo cual esta última renunció a su precandidatura presidencial y a su militancia en RN.
Durante el primer gobierno de Piñera, Díaz fue nombrado, en junio de 2010, embajador de Chile en Australia. Y tras el retorno de Piñera a La Moneda, en marzo pasado, el nombre de Díaz fue mencionado como una de las cartas del gobierno para la embajada chilena en Italia.
Sin embargo, a raíz de la polémica que se suscitó en abril con la fallida designación del hermano del Presidente, Pablo “Polo” Piñera, en la embajada de nuestro país en Argentina, una eventual nominación de Díaz en alguna representación diplomática fue mirada con atención en los partidos del bloque oficialista.
Pese a no ser pariente del Mandatario, su estrecha cercanía -se señalaba, en privado, en ese momento-, podía abrir nuevos flancos con la oposición, que en ese entonces impulsaba una fuerte ofensiva contra el nepotismo al interior del gobierno y ya había recurrido a la Contraloría para intentar impugnar la designación de Pablo Piñera en Buenos Aires.
Con todo, en ese momento, desde el gobierno defendían la opción de designar a Díaz en alguna embajada, argumentando que, además de no tener lazos familiares con el Presidente, su nombre formaba parte de las propuestas hechas llegar al Mandatario por Renovación Nacional.
Esto, además de tener una reconocida trayectoria diplomática, recordándose que tras el retorno de la democracia había sido nombrado como cónsul honorario en Atlanta por el Presidente Patricio Aylwin.
También fue miembro, entre los años 2000 y 2006, del directorio del Museo Interactivo Mirador, en representación de la entonces primera dama, Luisa Durán de Lagos.
Además, se ha destacado que ha sido consejero y director de diversas organizaciones, como el Council of the Americas y de la Universidad de Notre Dame.
En su trayectoria privada, Díaz también ha sido socio fundador de Komunicaciones Korporativas, presidente de la Asociación Nacional de Avisadores (ANDA) y director nacional de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi).
En el plano político, Díaz ha sido candidato a diputado por Renovación Nacional. Y sobre su amistad con Sebastián Piñera, ha señalado que “es mucho más una responsabilidad que un beneficio”.