La propuesta impulsada por la diputada Camila Vallejo (PC) que busca permitir que los integrantes de la Convención Constitucional puedan modificar el quórum de los 2/3 para aprobar o rechazar los artículos de la nueva Carta Magna, ha provocado un rechazo transversal en el parlamento.
La diputada comunista sostuvo que el proyecto "no es solamente el habilitar a la convención y a los convencionales a definir sus propios quorums, si mantener los dos tercios, o tres quintos o cuatro séptimos u otro tipo de quorum; sino que mandata a que haya un ejercicio de participación permanen en el proceso de redacción de la nueva constitución a nivel comunal, distrital, regional".
"Que haya contacto con la ciudadanía y con los territorios que creemos tiene que ser lo más democrático posible. Los países que han tenido convenciones o asambleas constituyentes con menos de 2/3 han pondido resolver las nuevas propuestas constitucionales en menos de un año", aseguró Vallejo.
Desde la Comisión de Constitución, su presidente Matías Walker (DC), desestimó su viabilidad argumentando que "la Constitución no puede escribirse sobre la base de una mayoría circunstancial que le imponga su visión de sociedad a una minoría circunstancial, tiene que ser la casa de todos y todas".
"Es absolutamente improcedente este proyecto, que yo creo que ni siquiera vale la pena que sea discutido", fustigó el diputado DC.
Por su parte, el diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli) sostuvo que "plantear un proyecto así, la única respuesta que tendrá de este congreso es precisamente su rechazo... Ojalá también por 2/3".
El vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, también se sumó a rechazar esta iniciativa, arguyendo que fueron los chilenos los que "votaron por una idea de 155 personas electas por la ciudadanía, con 2/3 para llegar a acuerdo".
El proyecto ha causado tanta polémica, que una de las impulsoras, la diputada Maya Fernández (PS), decidió retirar su firma.