En su casa en la comuna de Ñuñoa, acompañada de su esposo y sus gatos, la candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, aborda el inicio de la nueva fase de la campaña.

Tanto el comando como ella se tomaron libre el fin de semana largo para, afirman, recuperar energías y comenzar la nueva etapa que coincide con uno de los hitos del conglomerado: el plebiscito que se iniciará hoy por cinco días - en puntos fijos y por internet - para dirimir las diferencias que existen en un 5% del programa de gobierno.

La participación, dice, es clave para el éxito de su campaña y advierte que entre mayor sea la cantidad de votantes, mejores opciones tiene ella. "Hoy tenemos un grado alto de adhesión.

Así lo muestran las encuestas, que estamos empatados con Alejandro Guillier, pero tenemos que transformar esto en votación.

En la calle me dicen: 'Adhiero a su campaña, me gusta lo que propone'. Pero muchas personas de las que se acercan, nunca han votado, o hace mucho que no lo hacen.

Si votan muchos en esta campaña, seguro pasamos a segunda vuelta", sostuvo. "Vamos a seguir haciendo mucho de lo que hemos hecho hasta ahora porque por algo hemos subido los niveles de adhesión. Hemos tocado varias teclas que son las adecuadas. El nivel de conocimiento subió muy rápido, pero todavía queda. Lo que no les pasa a los otros candidatos como Sebastián Piñera y Alejandro Guillier. Ahí tengo un espacio para crecer. La idea es que de aquí hasta la elección visitemos todos los distritos; hacer mucha calle", dice confiada.

Además asegura que su rival principal es Alejandro Guillier y que no aún no cuentan con una estrategia a seguir en caso de que no logren pasar a una segunda instancia de votación.

"Estamos trabajando para llegar a segunda vuelta, en un empate técnico con Guillier según las encuestas. No me mareo en otras discusiones". De todas formas, no descartó que pudiera dar su apoyo a la Nueva Mayoría en ese caso. "No podría cerrar una puerta a nada. Después del 19 de noviembre se podrán ver escenarios", sentenció.