Este jueves, el presidente Gabriel Boric reprochó la advertencia que hizo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, diciendo que no se puede “amenazar bajo ningún punto de visto con baños de sangre”.

El pasado 17 de julio, el líder del régimen afirmó que, si no es reelegido en las elecciones de este domingo, habrá un “baño de sangre” en el país y aseguró que el destino de Venezuela en el siglo XXI depende de su victoria.

“El 28 de julio, si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida producto de los fascistas, garanticemos el más grande éxito, la más grande victoria de la historia electoral de nuestro pueblo”, afirmó.

Las declaraciones de Maduro han sido condenadas por distintos personeros políticos, entre ellos, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. “Me asusté con las declaraciones (…). Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre”.

“Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas (en el poder). Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección”, agregó.

Al respecto, el líder del régimen venezolano respondió: “El que se asustó, que se tome una manzanilla”.

Los dichos de Maduro también fueron condenados por el expresidente de Argentina Alberto Fernández. “Si es derrotado, lo que tiene que hacer es aceptarlo”, afirmó.

Reacción del presidente Boric
Durante el encuentro que realizó el presidente Boric con corresponsales extranjeros, en las dependencias del Ministerio de Relaciones Exteriores y en compañía del ministro Alberto van Klaveren, el mandatario fue consultado por los dichos de Maduro y las respuestas que emitieron Lula da Silva y Fernández.

“El respeto irrestricto de los derechos humanos, sea quien sea que gobierne o el color político de la coalición que circunstancialmente esté en un gobierno, es una política del Estado de Chile desde los últimos 34 años. Por lo tanto, esa no es una particularidad mía. Lo mismo el fortalecimiento de la democracia”, sostuvo. Y en esto, “coincidimos plenamente con el presidente Lula, y lo que nos une con Lula y Alberto -a quiénes han hecho menciones-, es que somos profundamente demócratas”, agregó.


Por lo tanto, dijo concordar y respaldar las declaraciones del mandatario brasileño: “No se puede amenazar bajo ningún punto de vista con baños de sangre. Lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos, y esos baños de votos representan la soberanía popular, que debe ser respetada a todo evento”.