La candidatura presidencial independiente del diputado y exmilitante de la UDI, José Antonio Kast, pasó de ser testimonial a un verdadero dolor de cabeza para la derecha y, en especial para las huestes del gremialismo que apoyan la repostulación de Sebastián Piñera.

 

No por nada el senador y extimonel de la tienda de calle Suecia, Hernán Larraín, ha manifestado en público y en privado su visión al respecto.

 

En público, vía Twitter, expresó que “hay candidatos que quieren el pasado y dividirnos en SI-NO, JAK/BS/AG (José Antonio Kast/Beatriz Sánchez/Alejandro Guillier): Van perdiendo. Otro piensa en la unidad y el futuro, SP (Sebastián Piñera): va ganando”.

 

En respuesta, Kast afirmó en la misma red social que “no es necesario humillarse tanto para que se fijen en ti y olviden tus críticas a SP”.

 

“Estimado @joseantoniokast -retrucó Larraín-, creo que por buscar el voto militar has puesto el pasado como eje de campaña. Nada ofreces de futuro ni de unidad”.

 

 

Mientras tanto, en privado, se filtró a la prensa un texto que el mismo legislador del Maule le mandó a varios de los dirigentes y parlamentarios del partido en un grupo de WhatsApp llamado “UDI Social Media”, donde manifestó que la salida y candidatura de Kast “es puro daño para la UDI y para nuestras posibilidades de llegar nuevamente al gobierno”.

 

“Esto es política no un centro de pensamiento que busca adoctrinar a los seguidores y combatir a quienes piensan distinto. El dogmatismo causa perjuicio y Jaime Guzmán lo entendía así y por eso no fue sacerdote y escogió la política. Fue pragmático y supo hacer alianzas para acercar a la mayor cantidad de gente al buen camino. El seudopurismo de JAK puede significarnos más gobiernos como el actual y eso no es bueno para Chile ni para nuestros principios”, agregó.

 

 

Las reacciones en la UDI son de alerta y precaución. Por lo mismo, la senadora y presidenta de la colectividad, Jacqueline Van Rysselberghe, recalcó que “Hernán Larraín mandó ese mensaje, pero prefiero no comentar, porque ese chat es privado y ese mensaje fue enviado en ese entendido”.

 

Consultada por Cambio21, la diputada Marisol Turres cerró filas. “No hay que perderse, porque acá el único y verdadero adversario está en la izquierda. No es necesario gastar energías para generar controversias con los del mismo sector”, señaló.

 

“Más allá de que un día Guillier está con el gobierno y al otro en contra, él ha dicho que quiere continuar con lo que ha hecho la Nueva Mayoría, a la vez que Beatriz Sánchez está claramente en una postura de extrema izquierda. Por lo mismo, aquí no hay que perderse”, añadió.

 

 

De cara a la segunda vuelta, la parlamentaria indicó que “lo razonable es que el 100% de los electores de José Antonio estén con Piñera, pero eso no se puede adelantar. No creo que ellos quieren que la izquierda siga en el poder”.

 

 

De acuerdo al analista de la Universidad Central Marco Moreno, “en un contexto de abstencionismo, apoliticismo y voto voluntario la pega de los candidatos es movilizar a los suyos, que es el voto duro, como también fidelizarlo y asegurarlo como capital electoral. El voto blando o marginal no interesa”.

 

“Por lo tanto, ese 2, 3 o 5% que en teoría posee J. A. Kast no puede ser imputable, porque esa diferencia es clave para evitar la segunda vuelta o ganar esa misma elección con facilidad. Y ante eso, Piñera debe maximizar la eficiencia electoral y el efecto psicológico que tiene la obtención de ese voto útil antes del balotaje”, comentó a este medio.

 

A juicio del académico, “la estrategia de Piñera, que es riesgosa, consiste en que vote poca gente dentro de un giro conservador, incluso tanto más que Kast”.

 

“Él es tan pragmático que hasta sería capaz de echar abajo Punta Peuco con una bomba si las circunstancias así lo amerita y también sabe que una cosa es el momento electoral y otra el momento de gobernar”, concluyó Moreno.