Foto: Presidente Eduardo Frei Montalva asesinado en la dictadura.

Por María Cristina Prudant

La ex senadora de la Democracia Cristiana Carmen Frei ha dado una lucha incansable por encontrar verdad y justicia, por más de 35 años,  acerca de la muerte de su padre, el Presidente Eduardo Frei Montalva, quien fue asesinado durante la dictadura por agentes de la CNI y la ex Dina y otros civiles, que colaboraron y encubrieron la situación que hoy se encuentran procesados y algunos en libertad. La actual vice presidenta de la DC conversó en exclusiva con Cambio21.

La muerte del Presidente fue inesperada. El 22 de enero de 1982, a los 71 años, falleció. Pasó por una muerte natural, debido a la operación al hiato -una intervención más bien sencilla-. Pero su familia, especialmente su hija Carmen y su marido (hoy fallecido) Eugenio Ortega, nunca creyeron en la muerte natural. Y tenían razón: era un crimen más de  la dictadura.

Durante esa época Eduardo Frei se convirtió en uno de los principales opositores a Pinochet, rol que tomó mayor realce a partir del denominado "Caupolicanazo".

El 27 de agosto de 1980, el entonces ex Presidente de Chile realizó en el Teatro Caupolicán uno de los discursos más importantes y contundentes contra la dictadura, donde enfatizó a los chilenos que el Plebiscito que se estaba gestando "no es ni siquiera un intento de transición, sino una prolongación y consolidación del actual poder personal".

Dos años después, Eduardo Frei Montalva fallecía en la Clínica Santa María, donde había sido ingresado para extirparle una hernia al hiato.

Es por eso que la directiva de la DC, encabezada por su presidente, Fuad Chahín, sostuvo una reunión este lunes con el ministro Chadwick para pedirle que el gobierno deje sin efecto la reciente designación de Luis Castillo (pro UDI) como subsecretario de Redes Asistenciales, cargo que asumió la semana pasada. La razón: "ocultó" y manipuló información por la muerte del ex Presidente Frei Montalva.

La Democracia Cristiana (DC), a cuatro días de la designación, pide su salida, pues, a su juicio, Castillo "ocultó por más de 20 años, en el hospital clínico de la Universidad Católica, la autopsia del asesinado ex Presidente (...) Una persona que tiene como conducta ocultar información en el juicio del homicidio del ex Presidente Frei Montalva, claramente no cumple con el estándar ético mínimo para ocupar el cargo".

Además, en una declaración señalaron que “rechazamos el doble estándar del Presidente de la República, Sebastián Piñera, que por un lado ofrece ayuda para esclarecer el asesinato del ex Mandatario y, por otro, no duda en designarlo como subsecretario", continúa el texto.

Es por esto que, añade el texto, "exigimos al Gobierno que desista del nombramiento y de esta manera no agravie la memoria de un ex Presidente de la República asesinado".

Chahín, que junto a la directiva y el jefe de la bancada de partidos de la colectividad se reunieron con el ministro Andrés Chadwick en La Moneda, advirtió que si el Gobierno no acoge estos planteamientos "se va a entorpecer su programa, trabajo de comisiones y agenda legislativa, llegando incluso a generarse una incertidumbre y crisis de gobernabilidad mayor a la actual".




El deceso del Presidente Frei Montalva fue adjudicado a un "shock séptico", hipótesis que su hija, Carmen Frei, nunca creyó.

Cambio21 conversó con la ex senadora acerca del proceso e implicados en el caso.

-Uno de los implicados en el caso es el doctor Luis Castillo (pro UDI), recién nombrado subsecretario de Redes Asistenciales. ¿Cuál es su opinión al respecto?

-El gobierno ya resolvió la situación del ministro de Cultura. Ahora nos toca que se resuelva el caso de Castillo.

-¿Qué es lo que espera usted en este caso?

-Para mí es difícil, me imagino que tiene que ser también el sentir de parlamentarios de mi partido. Trabajar con una persona que no da confianza porque es una persona que miente, que guarda por muchos años un documento referido a la muerte de mi padre, el presidente Frei, no corresponde. Como autoridad debe ser una persona en la que se confía en su ética y en su actuar y esta persona, que fue interrogada por el juez Madrid, que reconoce que ocultó este documento y que hubo que pedírselo con orden judicial para que lo entregara, no me parece una persona confiable.

-La directiva de la Democracia Cristina se reunió con el ministro Chadwick para pedirle que deje sin efecto el nombramiento de Luis Castillo.

-Fue el presidente Fuad Chahín, Matías Walker, la diputada Johana Pérez y el secretario general. Yo no pude asistir. Como lo dijo muy bien el presidente de mi partido, esta es una ofensa a la Democracia Cristiana, sobre todo con un hecho grave como es el primer magnicidio en la historia de nuestro país y sobre todo de un ex Presidente,que se olvide esto no puede dejar de  ser una ofensa.

Se está evaluando por el partido y parlamentarios seguir participando en reuniones para terminar con autoridades que no nos dan confianza.

-¿Cuál es el rol que ha jugado la Universidad Católica en todo esto?

-Para mí, es absolutamente incomprensible y muy reprochable lo que han hecho durante tantos años. Hicieron una autopsia que no correspondía, mal hecha. En la audiencia pública de estos días se ha visto que se hizo en un lugar inadecuado, sin conocimiento de nadie de la familia, sin autorización, sin fichas médicas, en fin, absolutamente anormal. Después le retiraron a mi padre todas sus vísceras, que las guardaron en el Hospital Clínico de la Universidad Católica durante años; esta autopsia fue hecha de manera inaceptable y el resto de sus órganos guardados sin que nosotros supiéramos.

A partir del año 2000, cuando ya entramos en el proceso judicial, pedimos mil veces este documento en forma oficial y siempre se nos respondió que ellos no tenían estos antecedentes y estos fueron muchos años después encontrados en la Clínica de la Universidad Católica y, justamente, el señor Castillo era el que los tenía en su escritorio, durante 20 años. Y por eso nos parece que la Universidad Católica nunca ha reconocido nada de esto solo ante el juez y sobre todo es una ofensa gratuita a una persona que fue el mejor alumno de su graduación, fue profesor, el primer Presidente de Chile de esa universidad y, además, doctor honoris causa años después.

Y me parece inaceptable que hasta el día de hoy la Católica nunca se nos haya acercado para explicar hechos tan inexplicables.    

-¿Ustedes han esperado una explicación respecto de esta situación?

-La hemos esperado durante demasiados años y hasta el día de hoy no ha habido esa explicación.

-Los últimos años han avanzado en el caso de su padre, ¿usted está conforme?

-Si, he ido conociendo el proceso desde la primera querella que presentamos el año 2002 y este ha sido un proceso que tiene más de 50 y tantos tomos. Se ha entrevistado, y no exagero, a miles de personas. Además están los cuadernos secretos que tenía el juez. El año 2007 y después lo ratificó el año 2009, el juez Madrid ya procesó a seis personas y estamos en este momento terminando el probatorio ante el juez y ya estamos para dictar sentencia.

Han sido años muy terribles, en los que hemos ido conociendo la verdad y solo ahora pedimos justicia.

-Me imagino que fue muy impactante cuando usted supo que su padre fue asesinado. ¿Todavía para usted es sorpresivo, es doloroso?

-Si, muy doloroso. Es como decía mi hija María Paz, que estuvo tanto al lado de mi padre, a nosotros nos tocó 35 años de la vida dedicada a saber qué pasó y eso sin duda que ha sido muy doloroso por la soledad en que lo hicimos y por la poca colaboración de tantas personas, y sobre todo la traición de personas de nuestro mismo partido a los cuales mi padre les dio toda su confianza. Ha sido muy terrible. Es difícil encontrar palabras para expresarse.

-¿El que se haga justicia es un pequeño bálsamo para ustedes?

-Es bueno conocer la verdad, sobre todo para recuperar parte de lo que es la verdad de la historia de nuestro país. Y nuestro compromiso, no solo con la historia que nos afecta a nosotros sino con el reconocimiento de las violaciones, tan terribles, a los derechos humanos de muchos chilenos que lo sufrieron solo por pensar diferente. Y hoy día, a pesar de todo ese horror y de todo lo que pasó, hay personeros que participaron y que todavía piensan en la dictadura como la gran salvación de esos tiempos. La presidente de la UDI, el senador Moreira y otros se atreven a insultar y de alguna  manera a no reconocer ese horror. Si a ellos les pasara algo semejante, que no se los deseo por nada, ¿serían capaces de estar haciendo críticas tan superficiales, tan sin sentimiento, sobre todo personas que se dicen creyentes? 

A mí me indigna que sean tan ciegos. No saben lo que es sufrir por seres de tu familia, sufrir por esas pérdidas y esa violación tan terrible de quitarles la vida solo por pensar distinto y sobre todo con mi padre, que fue un vejamen en vida y muerto, porque lo que hicieron con su cadáver no tiene nombre.

-¿Usted cómo ve el tiempo que queda aún para que se cierre este capítulo, aún falta mucho tiempo?

-Creo que falta tiempo, en el sentido que el juez va a dictar sentencia, pero lo que ha pasado en todos estos años... han usado, a los que estamos acusando, todos los caminos posibles para torpedear, amenazar y hacer que el proceso se vaya deteniendo. Han usado todo y así creemos que lo harán después de la sentencia. Van a seguir apelando, ya han dicho que van a ir al tribunal constitucional. Por ningún lado veo yo que tenga que ver con el tribunal, lo están convirtiendo en un poder paralelo al judicial, lo que me parece una  aberración, y después van a apelar a la Corte de Apelaciones y la Suprema. Y ahí van a ir dilatando todo esto para que los culpables no vayan a la cárcel y mueran tranquilos en sus casas, cosa que ellos no fueron capaces de hacer y dejar morir tranquilos a sus opositores en ideas.

Además es tan inhumano decir: dejen las cosas tranquilas, para qué revuelven el pasado. No se dan cuenta de que son heridas abiertas que nunca se van a cerrar y tenemos que tratar de limpiarlas y lograr seguir adelante. Son historias que quedarán para siempre dentro de mi familia. Tantos familiares que han sufrido tanto, entonces decir demos vuelta la página no es fácil. Claro, la herida cura con justicia y con verdad, pero nunca se olvida.Y además, nos da la posibilidad de perdonar, cosa que hoy yo no puedo hacer.