La Segunda Sala de la Corte Suprema confirmó hoy el sobreseimiento definitivo del exsenador Fulvio Rossi, en el marco de la investigación del caso SQM, vinculado al financiamiento irregular de campañas electorales.
En febrero pasado, la Corte de Apelaciones había revocado el sobreseimiento definitivo ya dictado por el Octavo Juzgado de Garantía en julio del año pasado, cuando la defensa pidió el cierre de la causa.
El máximo tribunal determinó que “del mérito de los antecedentes aparece de manifiesto que la persecución penal que pende sobre el amparado es del todo injustificada, en cuanto se le ha impuesto la carga de enfrentar un proceso penal de largo aliento pese a existir un pronunciamiento de este Máximo Tribunal en orden a que los hechos que se le imputan no son constitutivos de delito”.
La situación del exparlamentario en el caso SQM ha sido de constante controversia. Primero, el senador negó toda relación con delitos, señalando que sus asesores -imputados por emitir boletas falsas a la minera- habían prestado servicios a la compañía cuyo principal gerente era entonces Patricio Contesse. Luego, a la hora de las formalizaciones, Rossi simplemente no se presentó. Primero por no haber una notificación eficaz de la audiencia. Y luego, porque no estaba obligado a comparecer, dado que poseía fuero parlamentario.
Mientras transitaba por un nuevo desafío electoral en Iquique -donde aspiraba a la reelección como independiente-, la fiscalía solicitó su desafuero ante la Corte de Apelaciones, primero, para luego defenderla ante la Suprema donde la defensa del exsenador había apelado.
Así, un día antes del fin de su periodo como parlamentario, a Rossi le llegó una buena noticia: la Suprema no solo no lo desaforó, sino que además descartó delitos.
La fiscalía, sin embargo, de todos modos lo formalizó. Y luego el tribunal de Garantía lo sobreseyó, haciéndose eco de los argumentos de la Suprema.