Pareciera que los líos que han azotado a Maipú, como consecuencia de la excentricidades de su alcaldesa, la UDI Cathy Barriga, no pararán muy facilmente.
Más allá de la liviandad de mostrarse en horarios de trabajo y con bienes fiscales bailando al costado de un móvil en movimiento o en una "sesión" junto a una serie de peluches e incluso de falsear un video de un acto patriótico que año a año se celebra en esa comuna, con ocasión de la Batalla de Maipú del 5 de abril de 1818, en que aparece desfilando junto a las tropas, siendo que ni siquiera asistió al acto, Cathy Barriga, la alcaldesa, ha incurrido, según los denunciantes que la tienen enfrentada a la Contraloría General de la República, en serias faltas de probidad.
De hecho, señalan los denunciantes, las arcas de ese municipio se han visto menguadas como consecuencia de una serie de gastos millonarios que exceden tareas propias del ejercicio del cargo. Peluches, collares y otras bagatelas se han adquirido con dineros destinados a educación y gasto social. No solo eso, se le ha imputado además "hacer trampa para contratar a empresas de su gusto sin licitaciones".
Pues bien, un nuevo escándalo remece a esa comuna. Esta vez se acusa a la Barriga, que contrató a su mejor amiga con un sueldo millonario y esta apenas trabaja. Es más. se le "aumentó" sus ingresos de 300 mil pesos a más de dos millones de pesos.
Se trata de Vania Vicencio González, quien según La Voz de Maipú, "egresó de 4to medio el año 2003. Lo hizo del Liceo Metropolitano Central, en Estación Central que es la comuna donde reside. De ahí en más Vania decidió que lo suyo era el acondicionamiento físico y optó por hacer cursos para ser instructora de zumba. Los cursos -no reconocidos por el MINEDUC- le permitieron comenzar a ganarse la vida con el baile que se convirtió en moda. Además, el 2008 hizo un curso para ser 'instructor en personal trainer' en la Academia Sésamo. Con ello encontró trabajo en el departamento de deportes del municipio de Estación Central, donde el alcalde es el UDI: Rodrigo Delgado".
Con el también UDI, Rodrigo Delgado, la instructora de zumba, tenía un grado 17 en la escala de sueldos, percibiendo un ingreso mensual de $300.933.
Mientras desempeñaba esas funciones administrativas, se relacionó con Cathy Barriga, la que posteriormente llegaría a ser alcaldesa de otra comuna, Maipú. Vania Vicencio en enero de 2017, siguió a su nueva amiga a Maipú y sus ingresos subieron increiblemente. Primero a $867.766 en enero de ese año, luego a $1.414.732 en febrero de 2017 para llegar a mayo de 2018 percibiendo la nada despreciable suma de $2.427.082. "Algo reguleque".
"Vania González está contratada por el departamento de deportes del municipio. Ahí integra el 'team del adulto mayor', donde ofrece bailes a los abuelos. Pero además es la persona que ayuda a Barriga en los cuidados de 'Romeo Lavín Barriga', el más pequeño del clan familiar. Para obtener los altos salarios que recibe, Vania González trabaja en exceso. Así al menos se desprende de informe de asistencia de personal emitido por el departamento de recursos humanos del municipio. El viernes 17 de febrero de 2017, Vania González llegó a su trabajo a las 8:19 hrs, es decir 11 minutos antes de su hora de entrada y se fue a las 22:18 hrs.", señala la Voz de Maipú.
Pero eso en apariencia, indican los denunciantes, pues aseguran que "la amiga de Barriga", no trabajaba tanto como los documentos dicen. Lo concreto, señalan, es que de acuerdo a su perfil de Facebook, Vania González, desarrolla un emprendimiento personal no ligado con la municipalidad y en las horas en que aparecía trabajando para el municipio, en realidad estaba animando cumpleaños, o mientras comparte su vida familiar, el municipio de Maipú le seguía pagando el sueldo y horas extras. Es decir, a ratos, es una funcionaria fantasma.
También la acusan de abusar en el ejercicio de su cargo, haciendo valer "su amistad con la alcaldesa, da órdenes y demuestra tener gran influencia". Al punto que la han tildado de “La alcaldesa chica”.
Herodes mandó a Pilatos y este a su gente, y Vania Vicencio, parece que aprendió la lección. A ella la trajo Cathy Barriga y ella a su vez trajo "como encargados de deportes a Benjamín Ibieta y Osvaldo Thomsom, ambos ex jefes de Vania en Estación Central, quienes pasaron de trabajar en un pequeño polideportivo, a estar a cargo del área de deportes de la segunda comuna más poblada del país: Maipú. De hecho Thomsom trabaja, además del Municipio de Maipú, en la Universidad de las Américas de la comuna. Institución de educación que tiene amplio acceso a la infraestructura municipal, para educar a los alumnos de educación física", señala la denuncia.
La alcaldesa se las trae y ha transformado a Maipú en una caldera del diablo, a punto de explotar.