El proyecto que rebaja de dos tercios y tres quintos a cuatro séptimos el quórum de reforma de la Constitución vigente, impulsado por los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Floes y el independiente Pedro Araya, dio este martes su primer paso en el Congreso.
La iniciativa, una reforma, fue aprobada en general y en particular por la Comisión de Constitución, con unanimidad de sus integrantes: Walker, Araya, el RN Rodrigo Galilea y la UDI Luz Ebensperger; el socialista Alfonso de Urresti no participó.
De esta forma, fue despachada a la Sala de la Cámara Alta, futura votación para la que el senador Francisco Chahuán, timonel de RN, comprometió el apoyo de los 12 parlamentarios de su partido.
El objetivo planteado por los autores es poder llevar "una agenda de transformaciones profundas" con la Carta Fundamental actual, que seguirá rigiendo en caso de que en el plebiscito sea rechazada la propuesta de texto de la Convención Constitucional.
En este marco, y a un día de que la Democracia Cristiana adopte una posición institucional, Rincón anunció que votará Rechazo el 4 de septiembre.
"Chile se merece una buena nueva Constitución, pero no esta que se nos propone; el tener derechos sociales garantizados es importante y relevante, pero cuando no tienen financiamiento es engañar a la ciudadanía. Llegó la hora de atrevernos a estar en contra del texto que nos proponen, y yo voy a votar Rechazo", afirmó.
Postura que no comparte el también senador DC Francisco Huenchumilla. "Yo no me veo en el Rechazo junto con la derecha, porque creo que ella defiende los intereses de los sectores más pudientes del país, y lo que aquí está en juego es si podemos tener una Constitución que se haga cargo de la clase media y los sectores desposeídos, de aquellos que fueron objeto de las desigualdades e injusticias a las que dio lugar este modelo de Constitución (vigente)", razonó.