"La operación como tal es exactamente igual a Sierra Bella, lo que pasa es que es distinto el monto, pero es lo mismo", acusó el concejal de Las Condes Sergio Melnick (en la foto, Republicano) sobre las presuntas irregularidades en la compra de terrenos para la construcción de un Cesfam en la comuna.

Esta indagatoria, que se inició en marzo pasado a raíz de una denuncia que hizo el propio Melnick junto a sus pares Catalina San Martín (Evópoli), Leonardo Prat (ind-Republicanos) y Patricio Bopp (ind UDI), tomó fuerza ayer luego la Policía de Investigaciones (PDI) allanara las oficinas de la Municipalidad.

Los ediles acusan irregularidades en la compra, pues la municipalidad adquirió el inmueble por 852 millones de pesos en diciembre pasado, mientras que un mes antes la propiedad había sido vendida por 422 millones.

La situación ha sido comparada por los mismos denunciantes con la compra de la ex Clínica Sierra Bella en Santiago, objetada en abril por la Contraloría General de la República debido a un "precio injustificado" y donde ha sido acusada la alcaldesa Irací Hassler.

Melnick, que fue ministro de la dictadura,  denunció también otras irregularidades en la transacción, entre ellas problemas en las viviendas compradas y falta de información con el Consejo Municipal para realizar la operación.

"Las casas que se compraron son distintas a las que aparecen en un informe de la municipalidad. Porque al final el terreno no es lo que se había ofrecido, sino que quedaron dos casas entre medio, que más tarde o más temprano habrá que comprarlas a precio de oro", advirtió el concejal al diario La Segunda, cuestionando también que las comisiones que se pagaron no fueron apropiadas.

En esta línea, aseguró que "el concejo nunca vio la operación. Nosotros supimos de la operación el 10 de marzo de este año, cuando la concejala San Martín, que preside la comisión de Hacienda, pidió conocer el avance del tema, porque no nos habían informado nada".

"Nosotros lo que aprobamos fue la voluntad de invertir para construir el Cesfam, pero la operación nunca la vimos. Y ahí hubo una alteración de las actas", acusó.

Por su parte, Patricio Bopp señaló que "la denuncia es bastante seria y el Ministerio Público lo entendió", indicando también que aunque solicitaron "mayor información y explicaciones a la administración, estas lamentablemente no llegaron".
De todas maneras, hay otros concejales que han solicitado dejar de comparar este caso con el de Sierra Bella, dado que -aseguran- en su comuna se hizo el procedimiento de manera correcta.

"El Conservador aprueba la compra en Las Condes, no hay objeción, en cambio en Sierra Bella objeta por una irregularidad. Esa es la diferencia más grave. A modo personal creo que la compra no es irregular (...) Por ningún motivo Las Condes es un nueva Sierra Bella", afirmó al medio antes citado el concejal Luis Hadad (RN).

Misma postura que su par Javiera Krestchmer (Evópoli), quien acusó que ante este hecho se "están siendo muy sensacionalistas".

"Aquí lo que se hizo fue un proceso de buscar un terreno donde podamos hacer el Cesfam, se hizo con un proceso absolutamente legítimo, pero el caso de Sierra Bella constituye una cosa ilegal, que es comprar una clínica para dar servicio público", puntualizó.

Tras el allanamiento de ayer, la alcaldesa de Las Condes, Daniela Peñaloza (UDI), reveló que ella también entregó -de manera voluntaria- su computador para ayudar en la investigación, además de iniciar un sumario administrativo.

"También contratamos la asesoría externa para poder mejorar los errores que pueden haber existido en este proceso y en las grandes compras", afirmó ayer la jefa comunal, que en esta jornada también analizó el caso.

"Los antecedentes que manejo hasta ahora dan cuenta de la existencia de errores administrativos importantes en el proceso de compra", informó Peñaloza, según consignó La Segunda, dando a conocer sobre una auditoría que realizaron y cuyos resultados serán entregados a Contraloría y Fiscalía.

Finalmente, desde la UDI han respaldado la labor de la alcaldesa y militante, indicando que ha tenido "una actitud correcta" frente a esta situación, con una postura voluntaria a participar de la investigación.