En su exposición ante la Comisión de Constitución, el contralor general de la República, Jorge Bermúdez, a la que asistió para explicar la desvinculación de 3 funcionarios que denunciaron una persecución política, defendió su “derecho a hacer ajustes en el equipo”.
En la instancia, tachó la denuncia como un intento de relacionar la desvinculación con una supuesta represalia asegurando que el caso evidencia que “se están utilizando mal los mecanismos de la Contraloría”.
Ejemplificó planteando el hipotético escenario en que un ministro del Interior le dijera al Presidente de la República que no puede despedirlo “porque lo denunció por corrupción”. Sostuvo que en tal caso cualquier persona estaría de forma vitalicia en su cargo, acotando que “nos basta con un solo funcionario vitalicio en la contraloría”.
Bermudez pidió personalmente ser invitado a esta comisión para explicar la situación, luego de ser acusado de haber desvinculado funcionarios que dicen haber denunciado una disparidad de criterios en las auditorías de municipios, según información de radio Bío Bío.