La mesa directiva de la Convención Constitucional preparó un documento que incluye siete cambios al reglamento del órgano, con el objetivo de optimizar el trabajo en sala.

Una de estas ideas es declarar los sábados como un día hábil, modificando de ese modo el artículo 6 del marco normativo vigente. Así, los días de “descanso” que tendría la Convención sería solo los domingos y feriados que indique el calendario.

La segunda propuesta es «establecer la posibilidad de que la mesa distribuya el tiempo de debate en el Pleno por colectivo, proporcionalmente al número de integrantes, asegurando un tiempo mínimo para quienes no forman parte de un colectivo o bien para los colectivos más pequeños».

Esto busca disminuir el tiempo de debates, ya que la extensión de este tipo de parlamentos hace que se pierda tiempo al momento de las votaciones.

Cabe señalar que en la reciente semana se reportaron jornadas de hasta 15 horas, producto de los discursos de los constituyentes.

Como solución a este problema, se asignaría hasta 1,5 minutos de intervención por convencional, la mitad de lo que ocurre actualmente, junto con recalcar que “cada convencional podrá intervenir una sola vez en la discusión de cada informe”. La inscripción previa para el uso de la palabra deberá ser informada 2 horas antes del inicio de la sesión.

“Hemos hecho reunión con los colectivos para ver cómo optimizar los tiempos, esto no lo podíamos hacer antes de tener claridad o evidencia de cómo se distribuía el tiempo y estamos pensando en ajustar las horas de deliberación”, señaló la Presidenta María Elisa Quinteros.

El reglamento, actualmente, habilita un máximo de ocho horas para la discusión y votación en el Pleno, por lo que, según indicó la presidenta, “pensamos reducir un poco cada una de las etapas de deliberación”.

En ese marco, explicó que la oportunidad para que todos los convencionales intervengan durante la sesión continuará, sin embargo, “lo que se va a reducir es el tiempo de discusión en particular, porque vimos que básicamente no se ocuparon las 8 horas en la discusión”.

Sobre ese punto, aclaró que “la idea es que cada persona hable el tiempo determinado sin ningún sentido por colectivo, porque somos muy diversos al interior, no somos colectivos estandarizados, sino que también hay diversidad al interior de los mismo colectivos, entonces homogeneizar la distribución de la palabra no va permitir que todos puedan expresarse de las distintas maneras”. “Básicamente es reducir el total de horas a 5, por ejemplo”, complementó.

Respecto a la propuesta de habilitar los sábados -y que los domingos y feriados legales sean los “días inhábiles”-, la presidenta de la Convención explicó que la idea sería para “términos de conteo de días y entregas de informes”, pero “no así para trabajo”.