La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, (foto) se refirió a su citación como imputada por cohecho y fraude al fisco en la arista de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) del caso Corpesca.
"Al fiscal le llegó una denuncia, tiene que investigar, me parece bien que investigue y nosotros estamos dispuestos a cooperar y es lo que he hecho", manifestó.
La senadora Van Rysselberghe era parlamentaria y encabezaba la Comisión de Pesca del Senado cuando recibía correos electrónicos de su amigo y simpatizante UDI, el entonces gerente de la Asipes, Luis Felipe Moncada, quien le daba instrucciones sobre cómo tramitar una ley que beneficiaba al sector de la pesca artesanal.
Además, un ex asesor con quien se enfrenta por una denuncia por robo asegura que él mismo trasladó los dineros de los pagos a la senadora.
Los pauteos de los empresarios pesqueros a presidenta UDI
“Aparentemente están incorporadas todas las indicaciones que nos importaban. De todas maneras pedí aumento de plazo de indicaciones hasta el 15. ¿Crees necesario presentar además la indicación que me mandaste?”, dice un correo que la presidenta de la UDI Jacquelinne Van Rysselberghe envió en 2014 al presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), simpatizante UDI Luis Felipe Moncada. La senadora encabezaba la Comisión de Pesca y se discutía una ley que beneficiaba al sector artesanal, rechazada por Asipes. Varios correos muestran su estrecha relación con Moncada, los que se suman a un documento que indica que su campaña habría recibido aportes de Pesquera Camanchaca.
Jacqueline Van Rysselberghe cometió un error. En 2014 presidía la Comisión de Pesca del Senado y pensó que si dejaba de convocar a sus sesiones paralizaría un proyecto de ley que la Asociación de Industriales Pesqueros del BíoBío (Asipes) quería torpedear. Se equivocó. Otros miembros de la comisión se auto convocaron y en octubre de ese año el proyecto fue despachado a la sala de la Cámara Alta. Al enterarse, la senadora comentó en voz alta, en referencia a los empresarios de la Asipes: “Y ahora qué le voy a decir a estos gallos, les voy a tener que pedir disculpas”. La escuchó su asesor, Joel Chávez, quien recordó y repitió la frase al declarar ante la fiscalía el 4 de agosto de 2016 en la investigación por financiamiento político ilegal facilitado por pesqueras.
El sitio de investigación periodístico CIPER tuvo acceso a documentos y testimonios que demuestran la línea directa que existió entre el entonces presidente de Asipes y la senadora, cuando esta última presidió la Comisión de Pesca en 2014. Correos y minutas suscritas por Luis Felipe Moncada confirman que desde Asipes le pauteó las acciones de la parlamentaria en la tramitación del proyecto que la senadora puso en el congelador.
Lo anterior podría complicar más la situación judicial de la parlamentaria, quien actualmente ya es investigada por el eventual uso de boletas falsas para justificar gastos de su campaña ante el Servicio Electoral (Servel), de acuerdo con la denuncia de su ex asesor Joel Chávez.
El proyecto de ley que puso en acción al binomio Asipes-Van Rysselberghe ingresó al Senado en junio de 2014. La iniciativa, propuesta por el gobierno de Sebastián Piñera, pretendía autorizar a los más pequeños pescadores artesanales a extraer jurel con “línea de mano” (una técnica básica de captura). La idea original era que esta pesca sería considerada de subsistencia o autoconsumo, por lo que no se contabilizaría dentro de la cuota anual de jurel autorizada.
La primera comunicación entre Moncada y Van Rysselberghe sobre este proyecto se produjo el 13 de junio de 2014, cuando el dirigente empresarial le envió una minuta a la senadora:
“Coca: el proyecto de pesca con línea de mano de jurel para los artesanales, fuera de la cuota global anual, será aprobado en la sala de la Cámara de Diputados y luego irá al Senado. Este tiene los inconvenientes que se indican abajo”, se lee en ese correo. La minuta adjunta detallaba los argumentos de los industriales para modificar la iniciativa.
Desde ese primer mensaje, la comunicación de Luis Felipe Moncada con Jacqueline Van Rysselberghe fue habitual. Cinco días más tarde, el 18 de junio, Moncada le pidió a la senadora sondear entre los demás miembros de la Comisión de Pesca su ánimo frente a la postura de los industriales y le mandó una nueva minuta con argumentos para defenderla: “A la Concertación hay que explicarle que es una mejora al proyecto, para que sea compatible con la filosofía de pesca sustentable y para recuperar las pesquerías”, señala el correo, entre otros consejos.
El 4 de septiembre de 2014, según indica CIPER, Jacqueline Van Rysselberghe se auto-envío una copia del proyecto de ley desde su correo oficial del Senado a su propia dirección de correo privada. Y desde esta última, al día siguiente, le reenvió a Moncada el mismo archivo.
Con el texto del proyecto en su poder, Moncada respondió el 9 de septiembre enviando a la parlamentaria–con copia para el senador Alejandro García Huidobro (UDI)-una minuta con el detalle de los reparos de Asipes a la iniciativa. Subrayado y destacado en negrita, Moncada impartió una instrucción precisa para que se presentara una indicación en el trámite legislativo: “(…) hay que incluir las capturas con línea de mano dentro de la cuota global de jurel del sector artesanal. Hay que presentar una indicación”.
En un decidor correo, la presidenta de la UDI (Coca) le escribe a Moncada:
“Aparentemente están incorporadas todas las indicaciones que nos importaban. De todas maneras pedí aumento de plazo de indicaciones hasta el 15. ¿Crees que es necesario presentar además la indicación que me mandaste?”.
La respuesta de Moncada fue categórica y llegó a la casilla privada de Van Rysselberghe apenas una hora después:
“Vienen solo cuatro indicaciones en el correo de la Subpesca. Las necesito todas, entiendo son más de 20, para darte opinión de c/u. Sugiero presentar todas las indicaciones que te envié y luego las negocias. Te remitiré esta noche un ordenamiento de cada una, esto es, qué representan y por qué se presentan en cada caso”.
Las intervenciones que hizo la senadora Van Rysselberghe en la sala de la Cámara Alta muestran que las minutas que le envió Moncada tuvieron efecto en su actuar. El 11 de noviembre de 2014 intervino durante la votación del proyecto en la sala, donde señaló: “Creo, sinceramente, que la autoridad (la Subpesca) debería establecer un límite, que podría ser perfectamente bien la cuota de captura tradicional. Se puede discutir, pero ello debe estar dentro de la cuota global”.
El proyecto finalmente fue despachado por el Congreso en abril de 2015. Su redacción final establece que se permitirá la pesca de jurel con línea de mano para el sector artesanal, pero que se limitará a un 0,040% de la cuota global anual de captura (suma de sectores artesanal e industrial).
Como lo han hecho otros parlamentarios, Jacqueline Van Rysselberghe podría argumentar que intercambió opiniones con Moncada como con cualquier otro actor social afectado por un proyecto de ley. Pero lo que puede complicar judicialmente su situación es el aporte financiero que al menos una de las pesqueras agrupadas en Asipes hizo a su campaña de 2013 donde fue denunciada por su asesor Joel Chávez, ante los tribunales
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