El asesor presidencial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y exconstituyente, Patricio Fernández, no descartó renunciar al cargo, luego de la polémica surgida por sus dichos sobre el golpe militar, asegurando que ha “pensado de todo”.
“Uno está aquí para tratar de ayudar en que haya una conmemoración lo más inclusiva, amistosa, reflexiva y productiva posible. Todo lo que sea útil para eso, muy bien. Lo que sea inútil para eso, dificultoso para eso, que se solucione”, dijo Fernández a la prensa.
Aunque lamentó la controversia, el asesor presidencial aseguró no estar equivocado respecto de sus dichos sobre el origen del suceso histórico.
“Uno se ha dedicado buena parte de su vida a que sea justamente la verdad y la historia compartida lo que más se sepa. De manera que no solo no soy negacionista, sino que soy un activo corrector de eso“, indicó Fernández en relación con las acusaciones que se atribuyeron.
La polémica surgió luego de que Fernández asegurará en una entrevista con Radio Universidad de Chile que “la historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió, o cuáles son las razones, o cuáles fueron las motivaciones para el golpe de Estado, eso lo vemos y lo vamos a seguir viendo. Lo que uno podría empujar con todo el ímpetu es que sucesos posteriores a ese golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio”.
Sus dichos generaron que distintas agrupaciones de familiares de víctimas de violaciones a los DD.HH se manifestaran en La Moneda, exigiendo su salida como asesor presidencial, acusándolo de “relativizar” el origen del golpe y tildándolo de “negacionista”.
“Es una muy mala señal que Patricio Fernández Chadwick, con el cargo que ostenta, no condene el golpe de Estado y relativice ese acto fundacional de la criminalidad más brutal que partió el mismo 11 de septiembre de 1973″, sostuvo el grupo de asociaciones de defensa de los DD.HH.