La oposición de centro, izquierda y Frente Amplio está a la espera de definir sus cartas de cara al nuevo gobierno. Hasta ahora existe coincidencia que nadie se pasará al gobierno. Por ello se hace imprescindible un rostro que una a esta nueva oposición, donde la Nueva Mayoría ya no existe en los hechos, pero la oposición es mayoría.
De hecho es necesario resolver el reemplazo de Andrés Zaldívar en la testera de la Cámara Alta, cuyo rol es trascendente.
Y las miradas se han volcado, de a poco, a la figura de Alejandro Guillier, el expresidenciable de la Fuerza de la Mayoría, quien continúa siendo senador independiente por Antofagasta y que, para algunos de sus pares, podría defender el denominado “legado” de la presidenta Michelle Bachelet.
Uno de los promotores de la idea es el senador independiente, Carlos Bianchi, quien asegura que sería un gesto de unión para promover acuerdos en la oposición.
Por su parte el saliente senador demócrata cristiano, Jorge Pizarro, dijo que Guillier cuenta con los méritos para asumir este rol, pero son los partidos que lo apoyaron quienes tendrán que resolver, ya que asumió que no fue la carta que acordó su partido y donde destacó que dentro de los acuerdos previos que tienen, es la presidencia por un año del ente.
Pedro Araya, otro senador independiente de oposición a la nueva administración Piñera, dijo que no hay pugnas en los partidos que serán oposición y que estarían dispuestos a ceder con el gobierno de Chile Vamos, siempre y cuando, no perjudique el legado Bachelet.
Deberá correr mucha agua bajo el puente de aquí al cambio de mando que definirá el tipo de oposición en los siguientes 4 años.