Desde que una columna suya publicada en enero de 2009 instalara el concepto de las universidades de la “cota mil” cordillerana, a propósito de una invitación que recibió de una conocida casa de estudios ubicada en el sector oriente de la capital, que el sacerdote Felipe Berríos traspasó las fronteras del mundo pastoral y accedió al contexto social y por qué no político.

 

No por nada es constantemente invitado por la Democracia Cristiana para que exponga sobre la crisis que sufre ese partido y los caminos que debe seguir, como ahora también otros, como el PPD, colectividad de corte progresista, que dentro de una jornada de charlas y conversatorios incluyó al religioso jesuita dentro de una nómina que suma a cientistas políticos, expertos en educación, líderes sindicales y académicos.

 

 

“Lo primera etapa de este proceso, que va a ser en abril, será un período básicamente de escucha. Escucharnos a nosotros mismos, nuestras bases, pero sobre todo escuchar hacia afuera, expresiones políticas y sociales. Que nos cuestionen y nutran nuestro debate”, sostiene Víctor Barrueto, extimonel del PPD y encargado de coordinación.

 

“La idea es invitarlos a conversar personalmente y estrujarlos desde el punto de vista de sus aportes”, agregó.

 

“Me parece bien la reflexión profunda y la autocrítica, donde Berríos ciertamente es una persona que es muy apreciada, porque es muy sincero, directo y muy valiente para hacer sentir su voz. Pero yo pienso que no con conexiones de tipo mediático el partido saldrá adelante. Primero tenemos que definir nuestra posición política”, argumenta el diputado y hasta hace poco sondeado como posible candidato a presidir el PPD, Jorge Tarud.

 

“Nosotros nacimos como partido de centroizquierda, donde en su fundación estuvieron desde liberales hasta excomunistas. Sin embargo, en el último tiempo, hemos aparecido con posiciones de centroizquierda y otras veces a la izquierda del PC. Por eso que primero tenemos que definir nuestra línea política. Que sea muy clara. Así que hay que reflexionar y ver cuál es la tendencia dentro de los que somos militantes; centroizquierda, más a la izquierda, fusión con el PS y diálogo con el Frente Amplio”, comentó a Cambio21.

 

 

Hugo Tagle, sacerdote schoensattiano, de cuajo descarta que el padre Felipe Berríos pueda transformarse en el tercer cura, después de Antonio Zamorano y Eugenio Pizarro, que cambie la sotana por una campaña presidencial.

 

“Se trata de un sacerdote de mucho contacto con sectores más populares de extrema pobreza. Me parece bien que busquen otro punto de vista, pero no es algo que termine en alguna desafiliación ni para ser parte de algo o que suscriba lo que ellos opinen. No pertenece al partido, pero van a hablar de su perspectiva en que lo que conoce, que son las realidades en las cuales les tocó vivir, que son muy duras”, expresó a este medio.

 

 

“Él mismo lo ha dicho: vivirá como sacerdote y morirá como jesuita. Se ha dedicado en cuerpo y alma al trabajo pastoral y tiene opiniones que no son del gusto de todos, pero hace un trabajo muy admirable por lo mismo, en una zona extrema muy dura (campamento La Chimba, región de Antofagasta) y en condiciones muy adversas. No habla desde la teoría, porque es muy fácil dar soluciones sobre la pobreza desde la comodidad del sillón”, aseguró.

 

Rodrigo Tupper, exsacerdote, señaló en una entrevista con Cambio21 que el ideal era que los religiosos se involucraran más en la actividad política, ante lo cual Tagle manifestó que “toda actividad que tenga que ver con personas es política, porque tiene que ver con la polis, con la ciudad. No es partidista o de propaganda”.

 

“A todos nos preocupa el bien de la sociedad. Todo lo que atañe al hombre la atañe a la Iglesia, para que sea más plenamente humano. No hay una separación entre lo espiritual y lo material y el bienestar de las personas pasa también por el bienestar material, buena educación, vivienda, trabajo, vida sana, salud, buenas condiciones laborales, etc.”, remató.