Un total de 189 millones de pesos es el gasto promedio que se destinó durante el año pasado en materia de gastos operacionales, sueldos de asesores y dieta parlamentaria para cada uno de los integrantes de la Cámara de Diputados.
Según consignó La Tercera, cada uno de los 155 diputados en ejercicio puede llegar a costarle 23,6 millones mensuales a la corporación, cifra que incluye gastos operacionales en los que debe incurrir el legislador, además de asesores y la remuneración o dieta por su trabajo.
Este promedio considera que algunos parlamentarios como Ignacio Urrutia (UDI) reciben montos más altos, llegando a los 203 millones anuales, y también cantidades más bajas, como es el caso de Ximena Ossandón (RN), con 167 millones de pesos.
Además de Urrutia, en la lista de mayores gastos aparecen Juan Santana (PS), Sergio Gahona (UDI) y Nicolás Noman (UDI), con 201 millones, y Loreto Carvajal (PPD), con 199 millones de pesos.
Como explicaron los parlamentarios, estos gastos son elevados ya que se debe coordinar y costear oficinas parlamentarias, incluyendo el consumo de los servicios básicos, además de la contratación de personas, asistentes y expertos.
Junto a esto, se deben hacer cargo del traslado y alimentación de los asesores.