El Presidente Sebastián Piñera, anunció un supuesto plan fortalecido de protección a la clase media, que incluye un bono dirtecto al bolsillo de las personas de $500.000.

Además, se presentó un nuevo préstamo solidario del Estado por $1.950.000 al 0% real.

De esta manera, el Mandatario busca convencer a los parlamentarios de la derecha para que no aprueben el proyecto de reforma constitucional para el retiro del 10% de los fondos de las AFP que ya se está discutiendo en particular en la Cámara de Diputados.

"He escuchado con atención, con cariño, el mensaje de la gente", señaló el jefe de Estado, para luego anunciar este nuevo plan que "requiere de una urgente aprobación por parte del Congreso".

Piñera anunció primero una "transferencia directa a la clase media" para entregar un bono no reembolsable de $500.000 para todos los trabajadores de clase media que tenían antes de la pandemia ingresos formales entre 500 mil y un millón y medio de pesos mensuales y que hayan sufrido significativas caídas en esos ingresos.

Este aporte no reembolsable se pagará 10 días después de aprobada la ley e incluirá a los trabajadores ocupados, desocupados, suspendidos, cesantes y también a los trabajadores por cuenta propia y empresarios individuales que hayan sufrido una caída en sus ingresos de más del 30%.

Este bono beneficiará también, aunque con montos decrecientes, a los trabajadores que tengan ingresos de 1,5 y 2 millones de pesos y que hayan visto caídas significativas en sus ingresos.

Además, el plan incluye un préstamo estatal solidario para la clase media, para compensar hasta un 70% de la disminución de los ingresos de los trabajadores y que se va entregar en tres cuotas mensuales con un máximo 650 mil pesos por cuota.

En su valor máximo, el préstamo alcanzará $1.950.000. La tasa de interés será de 0% y tendrá tres año de pago y uno de gracia, y nadie va a pagr más del 5% de sus ingresos, según recalcó el mandatario. Si al término de los cuatro años no se pudo pagar el préstamo, el Estado va a condonar el saldo.

Asimismo, el plan incluye protección de las viviendas con la postergación de seis meses en el pago de los dividendos gracias a una garantía estatal, junto con un subsidio por tres meses de $250.000 para arriendos de hasta $600.000 y la postergación del pago de contribuciones del segundo semestre para viviendas con avalúo fiscal de hasta 5.000 UF.

Finalmente, incorpora un nuevo plazo para que los estudiantes de la educación superior puedan postular al Crédito con Aval del Estado (CAE).