Si existe un tema que provoca roces al interior de la centroizquierda, desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista y pasando por el Frente Amplio, es el problema de los derechos humanos en países con regímenes dictatoriales o con graves crisis institucionales, como sucede en Cuba, Corea del Norte y Venezuela.

 

De hecho, en el mismo FA la compleja situación que se vive con el gobierno de Nicolás Maduro provocó una dura controversia entre el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, y el Partido Igualdad, que rechazó la continuidad del citado parlamentario en la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, por tildar la gestión del líder chavista como una “mierda”.

 

En la DC, tienda que aprobó en su última junta nacional por diez votos de diferencia la idea de reconstruir una alianza que incluya al PC y posibles acuerdos con el frenteamplismo, el asunto también provoca un fuerte debate interno.

 

Es más, la decisión de dos diputados reelectos de la falange, Gabriel Silber y Víctor Torres, de retomar las conversaciones con la Nueva Mayoría, pero sin el FA a fines de febrero, ocasionó que los parlamentarios debutantes que asumen el próximo 11 de marzo exigieran que sea la nueva bancada de 14 integrantes y no la que deja sus funciones la que trate todas las conversaciones políticas.

 

Para peor, el “factor Venezuela”, lejos de aunar criterios sobre la postura que debe tomar la DC con quienes defienden a Maduro, trajo como resultado que los últimos días del verano sean más tensos que lo esperado en las oficinas de Alameda 1460. En pocas palabras, no se ve la uniformidad de criterios por ningún lado.

 

 

Miriam Verdugo, presidenta interina de la Democracia Cristiana, aclaró que la colectividad “condena todo tipo dictaduras y que si bien nosotros entendemos que Maduro llegó por un proceso eleccionario, la forma en que ha ejercido el poder es abiertamente dictatorial, tratando de aplastar cualquier tipo de oposición y poniendo a su pueblo en una situación dramática”.

 

“Acá en Chile no solo el Frente Amplio, sino que también el Partido Comunista tienen una posición bastante comprensiva respecto a lo que pasa en Venezuela, lo cual nosotros lamentamos. La coherencia debe ser uno de los pilares de las formas de hacer política. Por lo que si se trata de una dictadura, esta debe condenarse tal como en algún momento nosotros pedíamos al mundo que se pronunciara sobre lo que sufrimos en nuestro país durante 17 años”, comentó a Cambio21.

 

¿Se complican los posibles acuerdos con el FA y el PC? “Nosotros no podemos hablar de ningún tipo de acuerdo político. No van a haber acuerdos políticos en lo inmediato en la DC, porque nosotros estamos en un proceso que tiene que ver con tratar de resolver nuestra crisis interna. Y hay una mayoría de actores importantes en la DC que estiman que así debe ser, que no debemos hablar de alianzas políticas”, contestó la dirigenta.

 

“Distinto es lo que pudiera pasar en el Congreso, donde hay que contar con un acuerdo electoral respecto a las presidencias de la Cámara y las comisiones. Son planos distintos donde no hay compromisos políticos con los otros partidos”, insistió.

 

Verdugo niega que lo de Venezuela entorpezca el debate. “Lo que tenemos que ver en el Parlamento es una resolución respecto a la administración de un poder del Estado, lo cual no implica un acuerdo político ni en lo interno ni en lo internacional. Siempre habrá algún tipo de conflicto, de hecho hay algunos que quieren conversar con Chile Vamos, pero nosotros como partido tendremos que resolverlo de la manera más inteligente posible”, argumentó.

 

 

El exsenador del Biobío Hosaín Sabag fue uno de los delegados que votó a favor de la propuesta que presentó en la junta nacional DC el exdiputado y líder histórico de la falange Gutenberg Martínez, la que descartaba taxativamente formar “coaliciones o acuerdos políticos-programáticos con el Frente Amplio”, que promovía la “convergencia con actores que representen el pensamiento socialista democrático, socialdemócrata, social liberal y progresista” y que “estén de acuerdo con los conceptos de democracia, respeto a los DD.HH. y el crecimiento con equidad”.

 

En la misma sintonía con una columna que publicó el propio Martínez en La Tercera, donde defendió la postura de la Cancillería, criticó los insultos que provinieron del PC y del FA hacia el ministro Heraldo Muñoz y llamó a “denunciar el comportamiento contrario a la vigencia de los DD.HH. del PC y de quienes por acción u omisión respaldan la dictadura venezolana”, Sabag golpeó la mesa.

 

En diálogo con este medio, el exlegislador y exvicepresidente de la falange expresó que “nosotros queremos en el próximo gobierno de Piñera actuar independientemente como Democracia Cristiana, aprobando lo que sea pertinente y desechando lo que no estamos de acuerdo o que no sea bueno para el país”.

 

“Nosotros somos oposición, pero constructiva. Somos un partido demócrata y perdimos ampliamente la elección presidencial y la gente se fue con la otra posición. Y hay que respetar eso. Las cosas en las que estemos de acuerdo las vamos a aprobar. Y para eso no necesitamos que nos estén diciendo ‘levanten la mano’ o ‘bajen la mano’. La DC tiene la suficiente experiencia y capacidad para poder discernir solitos lo que es relevante para el país”, explicó.

 

Para Sabag, el tema de Venezuela es categórico: “es absolutamente clave lo que pasa en ese país. Es lo más indigno para el ser humano. Se atropellan los DD.HH. y ni siquiera se asegura la alimentación. La gente se muere de hambre y hay desnutrición. Muchos se han tenido que ir a Colombia y a Chile ha llegado gente muy preparada. Así que esto demuestra que tenemos muchas diferencias y que es imposible trabajar en bloque en todo”, advirtió.