Por María Cristina Prudant
La diputada Marisela Santibáñez fue acusada por su ex secretaria Teresa Damiletti de maltrato y hostigamiento laboral hasta despedirla. La funcionaria trabajó 25 años en la Cámara de Diputados y que empezó a ejercer sus labores con la parlamentaria denunciada a partir de marzo de este año.
En una carta formal enviada a la presidenta de la Cámara, Maya Fernández, el presidente de la Asociación de Funcionarios de Parlamentarios (Afunpar), Dimitri Morales, explicó los acontecimientos.
Según detalló, hubo el intento de la asociación para resolver el problema de forma consensuada y que no “pasara a mayores”. Aunque en la reunión entre la organización, la diputada y su abogado se habría llegado a un acuerdo para evitar caer en la misma actitud, las escenas se repitieron en contra de la ex secretaria, quien fue despedida.
“Nos acercamos a conversar con ella (la diputada) expresándole que había incurrido en una abierta vulneración a las normas laborales e incluso, planteándole que el hostigamiento y maltrato es sancionado”, dice el texto. Y agrega: “Lamentamos que después de nuestra conversación […] ella no sólo no respetó el acuerdo, sino que llegó hasta su oficina y, como fuimos informados, a gritos volvió a incurrir en la misma falta”.
Para la agrupación de funcionarios, “si la señora Teresa Damiletti incurrió en alguna falta, cualquiera sea ésta, debió haber sido puesta en conocimiento de la superioridad administrativa de la Cámara de Diputados…”, dice la misiva. Y añade: “… nada, nada justifica el trato denigrante de que fue objeto nuestra colega“.
La Afunpar denunció los hechos con la intención de que sean trasladados a la Comisión de Ética para que tome las medidas pertinentes y aseguró que están estudiando presentar acciones legales.
Violencia física y verbal
Según pudo averiguar Cambio21, la afectada acompañada de dirigentes de Anfunpar este miércoles dará a conocer públicamente su caso en el Congreso e informará sobre la demanda que interpondrán en los tribunales laborales.
Cambio21 conversó con la ex secretaria quien se encuentra muy afectada por la situación. Según relató “antes de echarme ya había despedido a otras seis personas que trabajaban en el Distrito, con ella acá en el Congreso. Tiene un mal carácter terrible y no acepta que uno le diga nada. Es violenta”.
Cuenta la ex funcionaria que la parlamentaria mandó un correo para pedir que no le dieran colación y cuando llegó al casino le pidieron la bandeja y le informaron que no tenía derecho a almorzar. Me fui a la oficina y me puse a llorar porque me sentí humillada. Tampoco la despidió personalmente sino que envió a su asesor. El último día de trabajo me recriminó porque la iba a demandar “ella se salió de madre y me trató muy mal me tiró por la cara su chaqueta”.
En tal sentido dijo que “la diputada fue a Venezuela cuando fue la elección de Maduro y no me avisó a mí ni a la Cámara y cuando me enteré me preocupé y llamé a su mamá para explicarle que debería haber pedido permiso a la Cámara porque ella no puede llegar y ausentarse. Cuando regresó me retó y me gritó, diciendo que yo no tenía porqué meterme en su vida privada, pero yo con 25 años en el Parlamento se lo hice saber porque era parte de mi labor en ese minuto”.
“Partió por quitarme el celular que nos entrega la Cámara para el trabajo y quería que lo hiciera con mi celular. Se enojó y me agredió verbal y físicamente también. Su vocabulario es muy soez porque lo mínimo que dice son los garabatos”, dijo.
Según manifestó la afectada “esto me tiene muy mal porque ni siquiera tengo derecho a cesantía porque en marzo se produjo el cambio de finiquito y tengo que tener 12 cotizaciones pagadas para tener derecho nuevamente a cesantía”.
Con la asociación de funcionarios interpondrán “una demanda laboral por lucro cesante y daño moral porque ella me ofendió mucho, porque ella lo menos que le dice a uno son garabatos”.
Al principio cuando llegó la diputada en marzo todo fue “color de rosa incluso me celebró mi cumpleaños el día 31, pero de un momento a otro cambió de actitud”.
Diputada Santibáñez no estuvo disponible
Consultadas algunas personas en el Congreso por Cambio21, manifestaron que tenían la certeza de que la diputada Santibañez consume algún medicamento por su comportamiento y afirmaron que “los diputados saben eso”.
La ex secretaria además, hizo hincapié en que la legisladora “va por la vida defendiendo la libertad de género, que las mujeres tenemos que estar unidas, pero tiene un doble discurso”.
Teresa Damiletti dijo también que “está muy agradecida de sus jefes y la Corporación, pero con ella no se puede dialogar”.
Cambio21 trató de comunicarse con Marisela Santibáñez, pero su asesor Rodrigo Pinto informó que es un tema que no da para más, que se aclaró, pero que en todo caso darán a conocer un comunicado al respecto y que se hará público.