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Desde Ecuador hasta Turquía: Los países que han implementado programas de voto domiciliario

"Con mucha rapidez yo creo que podemos hacerlo. Si a mí me preguntaran, yo haría el esfuerzo para hacerlo", aseguró este jueves el presidente del consejo directivo del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría, al enunciar la que, para él, es la única alternativa para permitir que las personas con covid-19 participen del Plebiscito: a través del voto domiciliario.
 
"Uno abre un plazo de diez días para que se inscriban en una lista, se les lleva la cédula a la casa, marcan su preferencia y Correos se ha ofrecido para actuar como ministro de fe", detalló Santamaría. "Yo creo que hay espacio, se puede legislar, si aquí se ha legislado en 24 horas algunos temas", apuntó. La modalidad que propone el Servel, aunque sería nueva para Chile, se ha puesto en práctica con éxito en otras partes del mundo, como Irlanda, Turquía y Polonia. También se realizaron en Latinoamérica algunos avances en países como Honduras y Ecuador.
 
Ecuador. Luego de un piloto con 18 participantes en 2013, Ecuador implementó en 2014 el programa llamado "Voto en casa", dirigido a personas con más de 65 años de edad que tengan una discapacidad física severa igual o mayor al 75%.
 
Eso les permite votar en sus casas con la asistencia de personal del Consejo Nacional Electoral (CNE), quienes llevan la urna y el voto al domicilio del solicitante. Para ser parte del programa es necesario estar identificado por el CNE. Para dicho registro se hizo un convenio con el Consejo Nacional de Discapacitados, que entregó una lista con las personas mayores de edad en condición de discapacidad, a quienes el CNE visitó para confirmar su voluntad de participar del programa.

Para las elecciones de autoridades locales en 2014, más de 270 personas votaron de esta manera. En las presidenciales de 2017, fueron casi 900. Ese mismo año, el programa amplió su convocatoria a las personas privadas de libertad sin sentencia condenatoria ejecutoriada, lo que logró el voto de 10.230 personas desde sus recintos de detención. También se realizó un proyecto piloto en dos hospitales geriátricos. El programa se realiza a nivel nacional con dos días de anticipación de la elección y las personas pueden ser asistidas por un familiar, de desearlo así.
 
El voto es resguardado por las Fuerzas Armadas y contabilizado junto con los sufragios emitidos presencialmente en las urnas establecidas para el día de la elección. Actualmente se evalúa replicar el programa en República Dominicana, El Salvador y Paraguay, debido a que fue elogiado por observadores internacionales del PNUD en 2017.
 
Honduras. El 26 de noviembre de 2017, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras llevó a cabo el programa también denominado "Voto en casa", enfocado en que las personas con discapacidad pudieran sufragar en las elecciones generales. "A través del voto domiciliario, estamos trabajando mucho en el tema de la inclusión", explicó el presidente del TSE, David Matamoros.

El sistema consistió en que la Mesa Electoral Receptora se trasladó hasta las personas que cumplían con los requisitos de tener menos de 40% de movilidad corporal, estar lúcidas y ser mayores de 65 años. Estos ciudadanos se inscribieron con anticipación. Para dichos comicios se hizo un plan piloto que contó con la participación de 17 personas en Tegucigalpa y en el departamento de Comayagua. Los encargados de recolectar los votos fueron funcionarios del Instituto Nacional de Formación y Profesional
 
Turquía. En 2018 se implementó por primera vez la denominada "urna móvil" en Turquía, que permitió que 17.258 electores tuvieran la posibilidad de sufragar a pesar de que una enfermedad o su avanzada edad les impedía movilizarse directamente a las urnas.

Todos los participantes se inscribieron mediante una aplicación móvil, en la que tuvieron que adjuntar certificados médicos que respaldaran la imposibilidad de movilizarse, y fueron aceptados como votantes de acuerdo a los criterios establecidos por la Junta Suprema de Elecciones, según informó la agencia de noticias turca Anadolu Ajansi. Los votos fueron emitidos dentro de cada residencia, en un lugar que garantizara el voto independiente y privado, y recibidos por los funcionarios electorales, quienes los trasladaron a los centros de conteos de votos.
 
Unión Europea. En el viejo continente, son 17 Estados miembros los que permiten que se envíe una urna o un sobre de votación especial al domicilio del votante, según recoge un informe del Comité Económico y Social Europeo sobre el derecho a voto en las elecciones al Parlamento Europeo para las personas con discapacidad. Los electores pueden recurrir a este tipo de voto cuando presentan una situación médica que les impide el traslado. También se utiliza para personas ingresadas en hospitales o centros de cuidados de larga duración.

En Polonia, por ejemplo, se establecen "colegios electorales cerrados" en los hospitales y centros que alojen, como mínimo, a 15 personas. Algo similar ocurre en Irlanda, donde los votantes ingresados en este tipo de centros pueden solicitar su inclusión en un censo electoral especial. Si la solicitud es satisfactoria, reciben la visita de escrutadores especiales para registrar su voto. En el caso de Eslovaquia, las urnas móviles permiten que también voten las personas que prestan cuidados permanentes a los electores con discapacidad que depositan regularmente su sufragio mediante este mecanismo.