Por María Cristina Prudant
La diputada Ximena Ossandón (RN) está con las pilas puestas, a pesar de estar con toda su familia de vacaciones en Panguipulli. No deja de seguir el acontecer del país y se muestra muy firme en su decisión de aprobar una nueva Constitución en el plebiscito de abril. Está convencida que los extremos no conseguirán nada y en cambio los moderados pueden resultar triunfadores.
Usted ha planteado los peligros de la aplicación Grindr en Chile, ya que usuarios comenzaron a utilizarla para traficar drogas en el país. ¿Cuáles son sus aprehensiones en este tema?
Lamentablemente, esto ha tomado el tráfico de la droga, la venta. El sitio es muy creativo, entonces avanza la tecnología y ellos también van cambiando su forma de comunicarse. Y en este caso, en esta plataforma, que es para citas como en tinder, es para parejas del mismo sexo de la comunidad LGBT. Aquí en Chile, lamentablemente, al parecer, ha tenido poco filtro y se ha transformado en un medio para vender distintas drogas como marihuana, éxtasis, alcohol junto con un vocabulario e imágenes, se está usando mucho para eso.
¿Ha conversado el tema con las autoridades para analizar esta situación?
Tuve una conversación con la gente de Senda, (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol) y ellos dicen conocer este tipo de cosas. Lo que pasa es que ellos están en una zona que es más de prevención, pero que sí está en contacto permanente con las distintas instituciones que estarían a cargo del tema, pero uno ve que curiosamente no se avanza mucho en esa materia porque ahí habría que ver qué hacemos con las aplicaciones porque es una cosa nueva, al igual como se está viendo que se hace con la aplicación Uber. Claramente uno no puede pasar anulando y bloqueando aplicaciones porque si no ocupan una entran en otra, pero sí se puede uno querellar y hacer responsable a los dueños de la aplicación porque no están usando bien los filtros, porque en twiter, Facebook tienes ciertas conductas e inmediatamente te bloquean, curiosamente aquí no pasa. Yo sé que hay una falla clara de la aplicación también.
En el plano político, vemos que Renovación Nacional sigue estando en el ojo del huracán debido a las críticas contra su presidente Mario Desbordes por querer unir fuerzas con otros partidos para sacar adelante la agenda social y la nueva Constitución. ¿Qué opina usted al respecto?
Tenemos que entender que estamos frente a una posible nueva Constitución del país que te va a acompañar por 50 años. No es cualquier cosa, no es ni siquiera una presidencial que se hace cada cuatro años y, claramente a mí me parece un poco injusto que personas del partido, le hayan pedido a Mario Desbordes, entendiendo que un poco se limitara a no expresarse abiertamente, pero eso no quiere decir que no haga gestiones, cuál es su posición porque también tendríamos que pedirle a los presidentes regionales que tampoco vigilen nada.
Y yo creo todo lo contrario, aquí lo que más necesitamos es libertad de acción, que fue lo que el Consejo al final decidió, porque es un tema relevante. O sea, uno no puede decir yo me marginé, contarle a tu generación, porque tenía tal cargo, como si los diputados tampoco pudiéramos participar. Lo que Mario está haciendo es lo que la gente está pidiendo, en general en Renovación Nacional muchos hemos decodificado bien que las demandas de la ciudadanía, hoy en día, exigen diálogo, conversación, ya los tiempos no están para estas cosas encerradas, oscuras, medias totalitarias y cuando uno ve a Mario Desbordes conversando con gente de la ex Concertación, porque ni siquiera hay gente el Partido Comunista, o lo más extremo digamos, se le critica.
A mí me parece que los tiempos no están para esas críticas, muy por el contrario, creo que lo que se está haciendo y lo que él está haciendo, es lo que corresponde dado que tenemos que llegar a grandes consensos porque vamos a escribir nuestro nuevo rumbo, entonces uno no puede no hacerlo a través del diálogo, es imposible que se ocupe otro mecanismo. Este no es un tema de fuerzas sino que de consensos.
Parece que cuando más importante es que en los partidos haya unidad, pasa lo contrario, y ocurre en todas las tendencias. ¿Le parece a usted?
Claro, porque en el fondo estas cosas son muy propicias para los que declaran la guerra a los extremos, pero en general al final, yo siento que uno tiene que terminar ver ganar a los moderados. Tiene que flotar esa gran parte de la población que es más moderada que los extremos, que no quieren diálogo, que quieren mantener su posición, que se revisten de repente de que sí quieren cambiar, pero de otra forma. Yo diría que hoy día lo único que amerita es el diálogo, llegar a consensos como antiguamente lo hizo, en algún minuto, Patricio Aylwin, que fue tan importante en la transición de la dictadura a la democracia. Eso es un poco lo mismo, es materia de la misma importancia, relevancia y solo se puede llegar así. Si aquí no podemos permitir totalitarismos que un grupo se coma al otro.
Aquí el diálogo, el consenso, son más necesarios que nunca dado que vamos a escribir esto que nos va a acompañar por tanto tiempo y que va a ser la gran viga maestra a la cual todas las políticas públicas van a estar sujetas en ella y va a marcar el camino de Chile por tantos años.
Cuando se inició el proceso para llegar a una nueva Constitución en Renovación Nacional habían muchas voces a favor del Apruebo y de repente vino una voltereta de varios que se pasaron al Rechazo. ¿Cree usted que esto afecta la imagen de RN?
La verdad que yo no puedo responder por las personas que se cambiaron de sector. Ahora, yo entiendo que algunos cayeron en esta propaganda que partió muy fuerte, al principio, que era como la película del terror que fue lo que vivimos cuando fue el plebiscito que si el SI no ganaba volvíamos a la época de la UP. Era un poco los mismos condimentos y claro, algunos que se cambiaron de posición consideraron que la inestabilidad era súper importante, pero no entendiendo que en la historia de Chile y del mundo jamás existió una Constitución que se haga en un clima como diciendo mira mañana nos toca ver la Constitución. Las constituciones vienen a resolver los problemas cuando la institucionalidad está crujiendo. Entonces, jamás se han dado en ambientes muy tranquilos por decirlo así, es cosa de leer un poco la historia. Creo que ellos se asustaron un poco con eso, pero creo que algunos pueden recapacitar.
Pero yo me quedo con que, al menos, Manuel José (Ossandón) es el senador más votado de Chile y está por aprobar y siempre se ha caracterizado también por entender mucho las demandas de la ciudadanía y somos 8 los diputados que seguimos firmes y fuertes en el tema del Apruebo.
¿Usted no tiene las aprehensiones de algunos sectores que dicen que no van a estar dadas las condiciones para hacer el plebiscito de abril?
Esos son los slogans que ocupan los dos extremos porque a ninguno de los dos les interesa que resulte bien el plebiscito. De alguna forma ellos necesitan que sea, al final, ilegítimo para seguir dando su lucha. Vamos a hacer todo lo posible para que se de en la mejor de las condiciones, pero entendiendo y leyendo nuestra historia, jamás una Constitución se ha escrito en plena tranquilidad y normalidad. Es cosa de ver los cambios del 80, siempre han sido así. Ahora, claramente voy a hacer todo lo posible para que haya la mayor normalidad posible, pero yo no creo que esa condición sea necesaria para tirar al suelo un plebiscito. La PSU fue una cosa complicadísima, pero se terminó dando al final, con sus bemoles, pero lo que tenemos que hacer es que sea un plebiscito lo mejor posible para que después nadie diga que fue ilegítimo, que creo que es lo que están buscando los dos extremos.
No me dejo amedrentar, creo que tenemos una tremenda oportunidad, creo que no hay que destruir todo lo que tenemos, hay muchas cosas que conservar, no es una hoja en blanco, no nos vamos a transformar en Venezuela porque en Chile se está dando con plena libertad y todo el mundo puede participar, lo que no sucedió en Venezuela y allá en vez de tener una Constitución que no es exactamente lo que uno querría para Chile, pero el problema mayor que tienen es que el gobierno no la respeta y no existe un Tribunal Constitucional para que hágala pea tampoco. Y eso no pasa en Chile, acá en general la gente es moderada, es sensata y esperamos que ese grupo sea el que gane al final.
El domingo pasado vimos imágenes de la marcha por el Rechazo que se hizo en el sector Oriente y llamó la atención la virulencia y lo confrontacional que se mostraron los manifestantes. ¿A usted que le pareció?
Muy confrontacional, que a mí me llamó la atención, incluso los discursos que hicieron algunos eran igual y más violentos que los que pueden hacer la izquierda que es lo que se critica todo el tiempo. Entonces, por eso que yo insisto el mundo moderado es el que tiene que salir y tiene que hacerse cargo y que el triunfo sea del sector moderado. Lo que vimos es muestra de extremo que usa al final las mismas herramientas de la izquierda que tanto se critica. Al final los extremos se terminan topando y son tremendamente parecidos.
Tenemos carabineros más expertos en dirigir el tránsito que de orden público
Respecto a las opiniones del Intendente Guevara, en torno a que es carabineros quien toma la decisión final sobre el orden público y no le corresponde al sector político. ¿Qué cree usted en este sentido?
Creo que tenemos que separar las dos aguas. La acusación constitucional contra Felipe Guevara, fue política e injusta. Tal vez el copamiento no haya sido lo mejor, lo ideal, pero hasta el minuto nadie ha dado soluciones para terminar con eso. Porque la solución de las manifestaciones para la derecha extrema es sacar a los militares a la calle y los otros por otro lado no quieren hacer nada.
Dejando de lado a Guevara, creo que esta es una falla que viene desde hace mucho tiempo, que es claramente una falla de carabineros. Y eso es muy difícil arreglar inmediatamente. Lamentablemente las instituciones encargadas están debilitadas. Tenemos una inteligencia tremendamente debilitada que fue descabezada, se sacaron 13 o 14 generales por el caso Catrillanca. Tenemos también carabineros que eran más especialistas en dirigir el tránsito que el orden público. Tenemos que repensar también el rol del Ministerio del Interior también como dice el senador Harboe.
¿Cómo ha visto usted el rol de Piñera que sigue bajando en la aprobación de la ciudadanía?
Piñera tiene una súper oportunidad de remontar eso, sabiendo que es difícil si él se preocupa que el plebiscito se realice con normalidad, que sea lo más libre, lo más democrático posible. Él tiene la posibilidad incluso, el día de mañana, de ser el Presidente que firme la nueva Constitución. Yo creo que el Presidente tiene que escuchar más a Renovación Nacional. Lo digo así de claro.
El tema de los derechos humanos está grabado a fuego en la piel de Chile, entonces si hay violaciones a los derechos humanos a mí me parece de toda justicia que la persona que violó los derechos tenga que pagar en los tribunales que correspondan. Tenemos tratados internacionales que cumplir y también a nuestra propia gente.