La diputada Marcela Hernando (PRSD) es médica-cirujana y representa a la Región de Antofagasta. Antes de referirse a la crisis sanitaria expresó a Cambio21 que “para que se entienda desde donde yo miro esto, yo soy primarista, nací a la vida pública en la Atención Primaria y fui directora de la Atención Primaria en la región (Antofagasta) y además de eso soy diplomada en Emergencia  y Catástrofe de la Academia de Guerra y en Israel. Tuve formación para el manejo de emergencia”

 

Si. No hay ninguna razón por la cual tenga que cambiar de opinión o tenga que pensar que ahora es un buen proyecto. La verdad que desde el principio dijimos que no tenía ninguna relación ni comparación y a lo mejor podría ser complementario, eso sí, al proyecto propuesto por la oposición en términos del pre y pos natal de emergencia. Además, cuando salió en todos medios de prensa la noticia a propósito de este jardín infantil  que se mantenía funcionando para la empresa Fruna,  me acordaba precisamente de ese tema. Es una necesidad absolutamente real y urgente de toda la clase trabajadora y en ese contexto entonces tiene más validez que nunca tiene el proyecto del pre y pos natal de emergencia y el otro, no es ninguna ayuda. Me parece que está demás porque cualquier mujer trabajadora que se tenga que reincorporar  obligadamente podría recurrir a la Ley de Protección del Empleo por lo tanto, no aporta en nada desde mi punto de vista.

La fiscalización es una tarea del Estado que se ha venido jibarizando de un tiempo a esta parte. Desde mucho antes de la pandemia reclamamos sobre las capacidades disminuidas de fiscalización que tiene el Estado en su conjunto y si uno le suma que en período de pandemia la autoridad sanitaria, Junji  o la del Trabajo podría estar fiscalizando esto no lo están haciendo, porque supongo yo, están dedicados a otras tareas. Entonces, lo que hay que favorecer hoy es la delación, la denuncia. Entiendo que es lo que funcionó en el caso de Fruna por parte de un particular  y en ese sentido muchos de los trabajadores que están siendo obligados se dan cuenta que sus empresas están trasgrediendo las normas no se atreven a denunciar por miedo a las represalias. Se necesita, y en el país está en deuda, en una protección más firme hacia quienes sean denunciantes y no sufran represalias cuando son trabajadores de la misma empresa.

 

Si. Ningún parlamentario, que yo haya escuchado, ha defendido esta idea del Presidente, al menos en la Cámara Baja. Y la mesa, a pesar de ser oficialista con un presidente de RN, hizo una declaración que nosotros agradecemos, en el sentido de decir que sí nos representaba. Creo que ese comité, mesa de trabajo, lo que sea que quiere formar el Presidente, entiendo que hasta ahora no ha conseguido voluntarios que quieran participar. Creo que va a ser difícil que los encuentre porque no tiene mucho sentido el proponer cosas que la única forma que tienen de materializarse es a través de leyes y eso significa que tendrían que ser llevadas al Parlamento y nosotros como Parlamento ya tenemos regulado ese tema de las inconstitucionalidades y como se declara algo que sea inconstitucional o no y dificilmente vamos a aprobar algo que nos limite más todavía dentro de lo contriñido que es la actividad parlamentaria.

Nosotros lo encontramos gravísimo porque es una de las cosas hoy día está complicando más a la ciudadanía. Al principio, cuando partió esta pandemia el Presidente dijo que había conversado  y en un arreglo de amigos o de caballeros  las empresas habían dicho que se iban a comportar, que no iban a cortar los suministros, ni tampoco cobrar las deudas y más o menos que iban a postergar las cobranzas. Pero, la verdad que en terreno nosotros sabemos que no es así, tenemos muchos reclamos de mucha gente a la que además, no solo no les han dejado de cobrar sino que se ha subido los precios. De hecho hay una comisión investigadora, a propósito de este tema, que tiene que ver con el alza de las tarifas.

 

Es muy difícil entenderlo. Nosotros tuvimos una reunión con el ministro y trató de explicarnos a qué se refería. Yo le pregunté en qué momento, le pregunté por Antofagasta. Entonces, me decía que lo que pasa es que antes ustedes estaban aumentando al 60% y ahora siguen aumentando, pero ya no al 60 sino que al 30. Entonces, yo me lo imagino más o menos así: es como la aceleración de un vehículo, tú vas hacia adelante directo a estrellarte en una muralla y vas a 200 kilómetros por hora, entonces disminuyes a 180, claro ya no vas a 200, y esa es la leve mejoría porque bajaste un poco la velocidad, pero sigues estando acelerado y directo a estrellarte. Aquí lo que hay es que los casos siguen subiendo, a lo mejor no con la misma velocidad, pero siguen aumentando.

 

Para que se entienda un poco porque  creo que cada uno tiene un pedazo del mapa, nadie es dueño de la verdad y de la realidad y se ironiza mucho con que ahora todos saben lo que había que hacer y no se hizo. Para que se entienda desde donde yo miro esto, yo soy primarista, nací a la vida pública en la tención primaria y fui directora de la atención primaria en la región (Antofagasta) y además de eso soy diplomada en Emergencia  y Catástrofe de la Academia de Guerra y en Israel. Tuve formación para el manejo de emergencia. Desde ahí parto haciendo el análisis, dos cosas: una, cuando parte una emergencia de cualquier tipo que esta sea lo que tú haces en los primeros minutos, los primeros días, marca pero indefectiblemente lo que va a pasar a futuro y el error principal, diría yo, fue no integrar desde el principio, si es que realmente querían hacer control de los casos y de los contactos, que es lo que se llama controlar la pandemia, si es que realmente querían hacer eso lo que había que hacer era, en el territorio identificar los casos y aislarlos.

 

Para eso se necesitaban laboratorios en muchas partes  y en eso no nos hicieron caso. Ese es un tema que nosotros pedimos desde el principio, que hubiera laboratorios potentes para hacer  determinación de los test y así poder identificar los casos y poder aislarlos y ese aislamiento, obviamente a través  de la atención primaria porque el que mejor conoce su territorio es el auxiliar de la Posta Rural, el médico que trabaja en el Cesfam o la enfermera  que trabaja en el Cesfam, los dirigentes vecinales que saben dónde hay un abuelito que no tiene nadie que lo cuide, etcétera y eso no pasó. Diría que eso hace que, con justa razón, todos pensemos que en el fondo el ex ministro Mañalich estaba buscando un contagio e inmunidad de rebaño.

 

Lo que sí se hizo bien reforzar la parte hospitalaria porque finalmente iban a llegar un porcentaje de personas a estar grave, pero yo creo que también tiene que ver con la mirada del ex ministro Mañalich porque él es un médico que por más estudios de salud pública que tenga, que sea o no epidemiólogo, ha trabajado siempre en el sector privado, en clínicas. Nunca ha estado en terreno, no conoce la atención primaria entonces, creo que  faltó escuchar, porque no fue que no se lo dijéramos.

 

Puede que en algunas comunas puedan hacerlo, las comunas más grandes donde tengan recursos o donde el gobierno realmente esté focalizando los recursos, pero eso no ocurre en todo el país. Yo (ayer) hablé con las autoridades de salud de acá de la comuna de Antofagasta, no de la parte municipal, sino del Hospital y ellos me decían que no ven que la atención primaria esté abordando el tema de los contactos y el aislamiento, hasta ahora la percepción que tenemos nosotros que estamos en regiones es que las platas a la municipalidades no han llegado y en la atención primaria van dos semanas desde que se hizo el anuncio de que la atención primaria iba a tomar cartas en el asunto y que hasta  ahora no se ha visto.

 

Entonces, que hagan test a domicilio a un 5% de la población chilena, la verdad, que no sirve de nada. Bastaría con que ni siquiera fueran a domicilio, pero que anduvieran en terreno y estuvieran preocupados de digitar a los que ya están comprobados como casos y contactos, empezar con eso y eso todavía no empieza, por lo menos, en Antofagasta, me estoy refiriendo a la Región.

 

Hay una información publicada donde están Antofagasta y la Sexta Región que son los que aparecen más alto, pero también hay un número importante en Iquique y Atacama y eso no es casualidad. Las faenas mineras que están funcionando a lo largo del país, son muchas y con disminuir o cerrar las construcciones nuevas no se mejora el tema.

Realmente creo que fue como consecuencia de ese fenómeno, de la tardanza y demora que existe de exámenes sin informar que se guiaron por cifras que no eran las reales y bajaron la cuarentena en Antofagasta y ahora la tuvieron que volver a reinstalar, pero fue, precisamente en momentos en que los exámenes no se estaban haciendo acá porque había una falla en el laboratorio central y se estaba mandando todo a Santiago o incluso a Copiapó, y se demoraban del orden de 9 días en volver los exámenes, teniendo más de mil exámenes pendientes. Las cifras que se daban acá de exámenes, obviamente que era muy baja y muy falsa.

Lo mismo, en relación a Calama. Yo al ministro Mañalich le dije que habilitaran, en marzo, un laboratorio en Calama. Recién, hace como 10 días habilitaron uno en el Hospital público  de Calama y también en el Hospital del Cobre, pero por una donación de Codelco, tampoco es un laboratorio que haya planificado el Ministerio. Y miren como está Calama y si tú juntas la capacidad sumado los dos hospitales, es de 500 exámenes al día, o sea, nada para la realidad que existe en la ciudad de Calama.

 

Se lo hemos hecho saber, tanto desde la Cámara como de la Comisión de Salud y en la reunión que tuvimos privadamente con el ministro Paris. Algunos parlamentarios le hicimos saber que esto está pasando en todas las regiones. Nos hemos dirigido al ministro de minería (Baldo Prokurica) en innumerables veces y hasta ahora, lo único que se consiguió, y solo por las cifras que estaban llegando a niveles realmente complicados, es que se cerró la mina subterránea, pero sigue abierto en el distrito norte de Codelco, Mina Gaby, Ministro Hales y Radomiro Tomic.