Por Alfredo Peña R.
El diputado por Chiloé Gabriel Ascencio acaba de dejar la presidencia de la bancada de la Democracia Cristiana y su preocupación es lo que va a ocurrir luego que pase la crisis sanitaria del coronavirus.
Y nos señala de entrada que obviamente los más afectados serán los más pobres, los más humildes y que el mercado no tuvo ninguna respuesta para esos chilenos: "Será difícil que la gente olvide que cuando sucedió esto, (la pandemia) el mercado no sólo no entregó respuestas sino que además los envió al sacrificio", dice Ascencio.
Y Gabriel Ascencio repasa a Piñera en esta entrevista con Cambio21:"El representa todo lo que la gente hoy rechaza: una persona millonaria con afán de poder político, que utiliza todas las triquiñuelas posibles para aumentar su fortuna como usar paraísos fiscales".
Chile y el mundo vive un momento complejo, se ha desatado la crisis del Coronavirus en medio del proceso constituyente. ¿Podrá el Gobierno hacer frente a estos desafíos tan difíciles?
Nos han convertido en una sociedad egoísta, individualista, acostumbrados a las razones del neoliberalismo. El Coronavirus nos obligará a despojarnos de todos esas formas, y nos desafiará a la organización y colaboración para salir triunfantes ante la pandemia. Sin duda, esto será un cambio de paradigma profundo. Estamos desafiados a encontrarnos para sobrevivir.
El plebiscito sin duda nos encontrará al final de esta pandemia, ojalá que así sea ya para Octubre de este año. El apruebo será la forma de poder construir una constitución que se haga cargo de los hechos ciertos: de una garantía de salud; de los intereses colectivos que se han perdido ante los individuales; y en que tendremos que detentar de un Estado fuerte para poder construir un país que va a quedar resentido, débil, y que pondremos todos en marcha.
¿Está en juego la democracia por la violencia y ahora por la crisis sanitaria?
Yo diría que lo que pone en peligro nuestra democracia es el Presidente Piñera y su desgobierno, a la absoluta incapacidad para responder a las demandas ciudadanas de forma eficaz y para mantener a resguardo de manera eficiente el Orden Público, se suma ahora su poca apertura a escuchar también a los expertos que le han pedido desde hace días que decrete una cuarentena obligatoria que contenga esta enfermedad.
Sin embargo, hasta hoy el Gobierno es una mala mezcla, tozuda, producto de una poca preparación y una nula capacidad de oír y percibir lo que la gente quiere y aspira. Sin duda, en esta crisis el Gobierno de Piñera tendrá que hacer todo lo que no ha hecho hasta hoy: abrirse, escuchar, humildad. El no escuchar hace que el Presidente tome medidas incorrectas o las tome muy tarde, como hemos visto hasta ahora, lo que tiene repercusiones gravísimas para la vida de las personas. De no enmendar el rumbo él y su gobierno serán responsable de graves consecuencias.
¿Qué le recomendaría al presidente Piñera?
Entre las medidas que ha tomado el Gobierno han aparecido las medidas económicas, yo las valoro en el sentido que están dirigidas a paliar los efectos de la crisis del Covid19. Pero debemos realizar cambios al proyecto de protección al empleo, la letra chica siempre es peligrosa. En tiempos de crisis es a los trabajadores a quienes hay que proteger. Y debemos también profundizar en esto, ir a lo que está haciendo por ejemplo Alberto Fernández en Argentina, fijación de precios y protección decidida a los más desposeídos.
Yo le recomendaría al Presidente que escuche; que no crea que le saldrá gratis si hace primar el criterio económico más que el sanitario; que deje de lado sus fantasmas; que no vuelva a suceder que mientras otros países anunciaban el cierre de ciudades o de países, en Chile la Intendencia tenía como prioridad pintar la estatua del General Baquedano.
Todos sabemos que Piñera tiene un ego y un afán de protagonismo, pero estos le pasarán la cuenta definitivamente si sigue haciendo como si este virus fuese un mero resfriado. Si repetimos lo de España o Italia, no resistirá: Chile no se lo perdonará.
¿A quién valoraría en esta crisis?
Sin duda que quienes han estado a la altura de las circunstancias son los científicos, entre ellos el Colegio Médico. Yo personificaría todo esto en la figura de Izkia Siches que desde un principio se puso al servicio de dar respuestas sólidas y entendibles a la crisis. Lamentablemente el gobierno ha hecho caso omiso de sus recomendaciones. Lo que señaló ella el día de hoy, cuando pide transparencia al Gobierno en los datos y que sean considerados en la estrategia para enfrentar la pandemia es algo que se debe tomar en cuenta. Ella ha tenido una vocería que desde un principio merecía este difícil desafío para Chile.
Este era el momento para sacar a la calle a la sociedad científica y no a los militares.
¿Pasando al tema del estallido social, usted trabajó en la Vicaría de la Solidaridad endictadura. ¿Habrá visto tanta violación a los DD HH como en esa época?
La verdad es que jamás imaginé nuevamente ser testigo de graves y reiteradas violaciones a los Derechos Humanos como las que han sufrido cientos de chilenos en los últimos meses por parte de las FFAA y de Orden y Seguridad. Ha sido mi preocupación fundamental desde que tomamos conocimiento de los graves casos de vulneración a las garantías fundamentales el pedir explicaciones a los altos mandos de Carabineros y de Gobierno por estos hechos. Los informes de las ONG de DDHH son lapidarios y nos muestran una situación de brutalidad policíaca no vista desde la dictadura. Antes de que tuviéramos esta situación sanitaria estábamos preparando la presentación a la Corte Penal Internacional, lo que retomaremos llegado su momento.
Piñera se ha derrumbado en las encuestas, a su juicio, ¿qué está pasando en la sociedad chilena que aumentó a 80% la desaprobación a la gestión del mandatario?
¿Piensa que podrá revertir esta incómoda situación con un buen manejo de la crisis de salud?
Piñera ganó de manera clara las elecciones, eso nadie lo puede dudar, peroprometiendo muchas cosas que la gente rápidamente se dio cuenta que no podía cumplir; su principal pecado fue el intentar hacer una contrareforma a muchas políticas que se habían implementado en el Gobierno de la Presidenta Bachelet, como la gratuidad o el fin de la segregación escolar. El estallido social obviamente no es solo culpa de Piñera, pero yo diría, sin temor a equivocarme, que Piñera representa todo lo que la gente hoy rechaza: una persona millonaria con afán de poder político, que utiliza
todas las triquiñuelas posibles para aumentar su fortuna, como por ejemplo utilizar paraísos fiscales para no pagar impuestos. Eso que antes era obviado, hoy resulta inaceptable para las y los ciudadanos.
¿Usted cree que son sus promesas incumplidas la principal causa de su
desaprobación de él y su Gobierno?
Sin duda, pero a eso debemos sumar también su propia incapacidad de escuchar las demandas ciudadanas ante una realidad tremendamente injusta y poco igualitaria. Solo como antecedente, el nivel de endeudamiento de las chilenas y chilenos es brutal, la gente vive una falsa realidad donde puede consumir en lo inmediato, pero le significan deudas que prácticamente son permanentes, esto, sumado a la incapacidad de la derecha para ponerse del lado de los débiles y no de los poderosos, como en el caso del proyecto de 40 horas, hacen que la desaprobación del
Gobierno ronde porcentajes que bordean el propio margen de error de las encuestas.
Hay un alto desempleo, empresas que cierran, más de 4.5 millones de chilenos morosos con deudas, y en muchos sectores hay un creciente pesimismo de lo que queda de este Gobierno, esto sumado a la crisis que provocará la situación del Covid19. ¿Cómo una administración que tiene en los próximos años elecciones podrá recuperar ese optimismo y una mejor economía?
Estos dos años que le quedan al Gobierno de Piñera desde lo político estarán completamente dedicados al proceso constituyente y a sentar las bases del Chile que queremos para el futuro. Este Gobierno desde el punto de vista político está completamente muerto, solo les queda administrar e intentar llegar de una buena manera al término de su mandato.
Desde el punto de vista práctico, y que es ahora lo más importante, lo que debe hacer el Gobierno es lograr el control de la propagación del Coronavirus.
Lamentablemente si llegamos a cifras de contagios como en Francia, España, o siendo muy pesimistas, Italia, nuestro sistema de salud no dará abasto. Esto es de vida o muerte.
En la derecha ya se habla que el gobierno terminó antes su gestión. Antes de la crisis vimos que aparecieron los candidatos presidenciales en ese sector. ¿Por qué aparecieron?
Es algo práctico, ya nadie se quiere sacar la foto con Piñera y es lógico que en el escenario de un Presidente que lo que toca lo destruye surjan nuevos liderazgos. Lo veremos con claridad en las elecciones de fin de año, en las calles la figura del Presidente será inexistente.
¿Qué debe hacer la oposición para llegar a un acuerdo y llegar con un sólo candidato para enfrentar al candidato de la derecha?
Lo primero es fijar un programa común, debemos tener la capacidad de poder concordar los cimientos de un nuevo tipo de sociedad entre todos, por lo mismo creo que es fundamental tener ciertas claridades programáticas mínimas. En ese esfuerzo debemos dejar de lado la intransigencia y las posiciones maximalistas. Como Democracia Cristiana estamos viviendo un proceso de Congreso Interno, en ese contexto es fundamental que renovemos nuestras ideas para el Chile del mañana para
así colocarlas al servicio del país y también de nuestros posibles aliados en el futuro.
La gente no olvidará el coronavirus: El mercado no entregó respuestas, los envió al sacrificio
¿Cómo ve el futuro cercano de nuestro país?
Estamos viviendo momentos muy complejos, pero a pesar de todo lo veo con optimismo. Tal como se lo señalaba anteriormente; hoy la ciudadanía tiene en sus manos construir las reglas con las que viviremos. Para poder llegar a ser una sociedad desarrollada es fundamental que esas reglas gocen de una legitimidad transversal, eso no pasa con la Constitución del 80. Tendremos un proceso participativo inédito y esperanzador.
Probablemente tendremos también que cambiar muchas de nuestras conductas, permaneceremos quizás confinados en nuestros hogares por largos períodos de tiempo. Como dije: esto será un cambio de paradigma jamás visto. La sociedad de individualismo neoliberal deberá transitar a la sociedad de la colaboración para poder subsistir.
¿Se debe cambiar el modelo económico?
¿Cabe alguna duda que hay que cambiar el sistema económico? Hoy vemos como estas reglas de mercado, tienen a los obreros volviendo a sus casas en un transantiago atochado; a la gente sintiendo que es carne de cañón a sabiendas que el sistema de salud pública no será capaz de responder. Obviamente además, tendremos intervenciones serias de la economía para poder levantar a las pymes, volver a cubrir los puestos de trabajo. Como nunca volverá lo keyseniano; los estados fuertes que dejan libertad al individuo pero que protegen a sus ciudadanos frente a los abusos.
Será difícil que la gente olvide que cuando sucedió esto, el mercado no sólo no entregó respuestas sino que además los envió al sacrificio.
Por esto, como humanista cristiano, creo que es urgente modificar el modelo de desarrollo de nuestro país, es fundamental que se ponga a la persona como centro de la economía y no a los grandes grupos empresariales como sucede hoy en día, los abusos que bajo este sistema se han permitido son inaceptables. Ahora, esa respuesta la dará la ciudadanía cuando se redacte la Nueva Constitución.
La crisis social, y ahora la crisis por la pandemia del Coronavirus nos van a demostrar que debemos desechar el neoliberalismo y avanzar a una sociedad más humana, colaborativa y con un Estado firme y que de garantías.