Los diputados que investigaron los detalles y el contexto del contrato suscrito entre Corfo y Soquimich, para ampliar durante 30 años la explotación del Salar de Atacama, concluyeron que el Estado de Chile ha sido negligente en la supervisión de la explotación de este mineral no metálico, lo cual ha redundado en una serie de incumplimientos por parte de SQM.
En el texto se establece que Corfo no fiscalizó el debido cumplimiento de las rentas de arrendamiento de sus pertenencias mineras y que hubo negligencia por parte de diversas entidades estatales respecto a la extracción, exportación y sustentabilidad ambiental en la explotación.
Esta ausencia de control es tal, que al menos hasta el año 2015 no hubo control ni una trazabilidad adecuada en el Servicio de Aduanas, respecto a lo que efectivamente se exportó como litio desde el lugar en cuestión.