La diputada Camila Vallejo registró un importante aumento en su aprobación ciudadana, en la encuesta Cadem, con respecto a la medición anterior, en medio del debate por la reducción de jornada laboral, en el cual es una de las impulsoras del proyecto que busca rebajarla a 40 horas semanales.
De acuerdo a este sondeo habitual de los lunes, la parlamentaria conocida por el 91 por ciento de los encuestados, pasó de ser aprobada por el 31 por ciento en mayo, al 42 por ciento de ahora, y se ubica en el decimocuarto lugar de los personajes políticos.
Su desaprobación, sin embargo, sigue siendo mayor y alcanzó el 52 por ciento.
En tanto, el personaje político mejor evaluado en la encuestas sigue siendo el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI), con el 72 por ciento (bajó tres puntos respecto a julio); seguido ahora por su par de Valparaíso, Jorge Sharp (Convergencia Social), que subió al segundo lugar al aumentar su aprobación desde el 50 por ciento al 54 por ciento, y superando ahora al ex canciller y timonel PPD, Heraldo Muñoz, que se mantuvo en el 52 por ciento.
Luego aparece la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), que sigue en el 51 por ciento; la ex Presidenta Michelle Bachelet -hoy en la ONU-, que bajó del 54 por ciento al 50 por ciento; y los diputados frenteamplistas Giorgio Jackson (RD), con el 48 por ciento, y Gabriel Boric (Convergencia Social), con el 47 por ciento.
Tras ellos, se ubica la ex candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, cuya aprobación bajó del 50 por ciento al 46 por ciento en la encuesta.
Piñera sigue mal
Por su parte, la aprobación al Presidente Sebastián Piñera aumentó levemente del 33 por ciento al 34 por ciento en este sondeo, lo mismo que la desaprobación, que pasó del 53 por ciento al 54 por ciento.
Consultados sobre los proyectos más importantes y urgentes de aprobar, el 52 por ciento apuntó a la reforma de pensiones, seguida de lejos por la reforma al Servicio Nacional de Menores y la modernización de Fonasa y el sistema de isapres, (ambos 27 por ciento), y luego está la Ley de Inmigración (26 por ciento) y el proyecto que reduce la jornada laboral (24 por ciento).
