El episodio de teletrabajo parlamentario protagonizado por la senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien votó a distancia en la sesión del viernes, desde una cama y consumiendo una copa de vino, abrió una fuerte polémica en el Parlamento, incluso en las mismas filas del gremialismo, y motivó un mea culpa de la aludida.

Entrevistada en La Segunda, la senadora gremialista dio explicaciones, admitiendo que "fue una situación que no debió haber pasado”, añadiendo que “no hay que olvidar que las sesiones son muy largas y ese día era cerca de las 11 de la noche”.

Sin embargo, agregó que "lo que más me duele es que yo sea objeto de distracción respecto de lo que es realmente importante (…) Aquí podría haber muchas muertes y tal vez algunas de esas personas sean parientes, amigos o conocidos de cualquiera de nosotros. Después se producirán muchos problemas de desempleo y de quiebras de pequeñas empresas. Por eso, de manera seria, creo que todo debemos estar focalizados en lo que realmente importa”.

En la UDI, el episodio no pasó desapercibido. "Yo creo que hay conciencia, la verdad es que fue un error y creo que todos aprendemos de ese error", dijo el diputado Guillermo Ramírez  a Emol con respecto a lo sucedido con Van Rysselberghe.

En relación a que la situación se repita en otros parlamentarios, Ramírez garantizó que "eso no le va a pasar a nadie. Cuando se implemente el voto telemático en la Cámara, porque todos vimos las reacciones que ese hecho causó".

Mientras que Juan Antonio Coloma, senador por el Maule, también tuvo palabras para lo sucedido: "El Congreso tiene 200 años, nunca había funcionado este sistema, hagamos la instancia para ir mejorándolo. Yo no soy de aquellos que me pongo en la fila cada vez que hay algo, para criticarlo. Yo me pongo en la fila para tratar de ir mejorándolo e ir generando más condiciones de rigurosidad".