Foto: Krassnoff hijo (de civil) regalando la polera de su padre al director de la Escuela Militar
Por Alfredo Peña R
El homenaje estaba en lo mejor.
Hablaba el hijo del genocida Miguel Krassnoff Marchenko, coronel en activo Marchenko Bassa.
Era alrededor del mediodía. Todos formados. Se había terminado la olimpiada deportiva de las generaciones 91, 92, 93 y 94 que egresaron de la Escuela Militar. Le rindieron un homenaje a 23 compañeros muertos por distintas razones, y lo que llama la atención es que muchos de ellos se suicidaron.
En las tribunas, estaban los familiares de esos egresados y esas generaciones de la Escuela Militar. También estaba el director del centro de formación más importante del Ejército, el coronel Germán Villarroel.
Hablaba Krassnoff Bassa, -como usted puede ver en estas imágenes- a la sazón coronel y director de la Escuela de Idiomas del Ejército. Dice estar agradecido “por este gesto de valentía y de hombría” al recordar a su padre. Lo hace con una polera blanca con vivos azules, verdes y de otros colores y que en su pecho dice "Teniente Coronel Krassnoff, Subdirector" que era el cargo que llegó a ostentar su padre en ese centro formador de oficiales. Y lanza una bomba en el corazón del Ejército.
“Para nosotros es tremendamente importante que se hayan acordado de ellos. Y son gotas de vida, que hoy día esos mismos soldados que les tocó combatir, y que dieron el aire que respiramos hoy día en nuestra querida patria, ustedes no los han olvidado”, dijo Krassnoff.
“Así que eternamente agradecido y comprometido con cada uno de ustedes por este gesto de valentía y de hombría que hoy día tanto falta en nuestro país, así que muchas gracias”, concluyó Krassnoff hijo.
El organizador de la olimpiada, mayor (r) Roberto Vaché Gutiérrez dice que "Miguel se dio un gustito". El primógenito del condenado a 660 años por crimenes gravisimos contra hombres, mujeres y niños ya había presentado su expediente de retiro. Se iba del Ejército, sí o sí.
Pero dentro del grupo que están formados y con polera de color azul, se observa a uno de ellos, que las palabras de Krassnoff no le causan ninguna gracia. Su compañero, también es renuente con el discurso. El primero nunca aplaude. El que está a su lado, lo hace al final de los aplausos. Como obligado.
Nos recordó a esos dos ex grandes ex Comandantes en Jefe del Ejército, que pasaron a la historia por su respeto a la ley y a la Constitución: René Scheneider Chereu y Carlos Prats González. Y también al Michel Nash que con 19 años cumplía el Servicio Militar Obligatorio en Iquique y cuando estalló el Golpe de Estado el joven se negó a empuñar armas contra sus compatriotas.
Michel Nash fue dado de baja y enviado al campo de prisioneros de Pisagua. Más tarde, el 29 de septiembre del mismo año, fue indicado como parte de un intento de fuga teoría descartada por el ministro de fuero Mario Carroza. Fue asesinado por sus propios compañeros de armas, como el general Prats.
Aún hay valientes soldados en el Ejército...